El Gobierno abre la puerta a que se informe a los padres sobre el aborto de las menores
Madrid.- La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha admitido hoy que aú
n queda mucho trámite parlamentario para aventurar si la Ley de interrupción del embarazo será "matizada" o no en aspectos como la información previa a los padres en caso de aborto de una menor.
Aído ha respondido así a las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, que ha afirmado esta mañana que "todo es posible", en relación a la tramitación de esta Ley y, por tanto, no descartó que se incluya la posibilidad de informar a los padres previamente.
La ministra ha subrayado que al fijar la edad de 16 años para poder abortar sin autorización paterna "sólo se ha respetado el espíritu y las bases" del texto aprobado por la subcomisión del Congreso que estudió la reforma de la ley.
Con este límite, ha añadido, tan sólo se ha pretendido equiparar la decisión de abortar a la de cualquier otra intervención médica. Se trata de un texto legal en el que "se puede matizar todo" dentro del debate parlamentario, según ha señalado Blanco en declaraciones a Antena 3.
No obstante, el ministro criticó las posturas contrarias a esta reforma, ya que, a su entender, se trata de una legislación que "está funcionando" en la Unión Europea y, en concreto, en países como Francia, Italia o Polonia. Además, calificó como "hipocresía" las críticas a la propuesta socialista y recordó que el único problema al que deberán hacer frente los menores será la "falta de información y educación".
"Si una mayor de 16 años puede decidir casarse sin permiso y es madura para tener hijos sin permiso, pero no para interrumpir su embarazo, ¿qué hipocresía es ésta?", se preguntó.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha justificado el anteproyecto de ley del
aborto, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Zapatero se ha referido en concreto a la necesidad de conocimiento paterno -no necesitan, según el borrador, el consentimiento- para las chicas mayores de 16 años que decidan abortar.
"La decisión es de ellas", ha dicho el presidente para defender este punto, aun confiando en que los abortos de menores sin que los padres lo sepan sean "casos excepcionales". "Tengamos confianza en ellas", ha dicho Zapatero, confianza en que, con una buena educación sexual, sean la excepción los casos de menores que quedan embarazadas y no se lo comunican a los padres. "Estoy convencido de que, en esa coyuntura, la mayoría de las mujeres compartirán la decisión".
En cualquier caso, cree que el presidente que esas chicas deben tener la posibilidad de, ante una "interferencia determinante" en la comunicación con los padres, llevar adelante la que "es su decisión". "Es un derecho de la mujer y debe primar la voluntad de la mujer".
"Tengamos confianza en que sabrán comunicar su decisión, pero si no quisieran, debemos preservar su derecho", ha concluido. También ha defendido la norma en su conjunto al asegurar que iguala la legislación española con las europeas. "Tratamos de ser plenamente europeos" con la futura ley, en el sentido de "dar más garantías a las mujeres y una mayor protección a la intimidad".
n queda mucho trámite parlamentario para aventurar si la Ley de interrupción del embarazo será "matizada" o no en aspectos como la información previa a los padres en caso de aborto de una menor.Aído ha respondido así a las palabras del ministro de Fomento, José Blanco, que ha afirmado esta mañana que "todo es posible", en relación a la tramitación de esta Ley y, por tanto, no descartó que se incluya la posibilidad de informar a los padres previamente.
La ministra ha subrayado que al fijar la edad de 16 años para poder abortar sin autorización paterna "sólo se ha respetado el espíritu y las bases" del texto aprobado por la subcomisión del Congreso que estudió la reforma de la ley.
Con este límite, ha añadido, tan sólo se ha pretendido equiparar la decisión de abortar a la de cualquier otra intervención médica. Se trata de un texto legal en el que "se puede matizar todo" dentro del debate parlamentario, según ha señalado Blanco en declaraciones a Antena 3.
No obstante, el ministro criticó las posturas contrarias a esta reforma, ya que, a su entender, se trata de una legislación que "está funcionando" en la Unión Europea y, en concreto, en países como Francia, Italia o Polonia. Además, calificó como "hipocresía" las críticas a la propuesta socialista y recordó que el único problema al que deberán hacer frente los menores será la "falta de información y educación".
"Si una mayor de 16 años puede decidir casarse sin permiso y es madura para tener hijos sin permiso, pero no para interrumpir su embarazo, ¿qué hipocresía es ésta?", se preguntó.
Por su parte, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha justificado el anteproyecto de ley del
aborto, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros. Zapatero se ha referido en concreto a la necesidad de conocimiento paterno -no necesitan, según el borrador, el consentimiento- para las chicas mayores de 16 años que decidan abortar."La decisión es de ellas", ha dicho el presidente para defender este punto, aun confiando en que los abortos de menores sin que los padres lo sepan sean "casos excepcionales". "Tengamos confianza en ellas", ha dicho Zapatero, confianza en que, con una buena educación sexual, sean la excepción los casos de menores que quedan embarazadas y no se lo comunican a los padres. "Estoy convencido de que, en esa coyuntura, la mayoría de las mujeres compartirán la decisión".
En cualquier caso, cree que el presidente que esas chicas deben tener la posibilidad de, ante una "interferencia determinante" en la comunicación con los padres, llevar adelante la que "es su decisión". "Es un derecho de la mujer y debe primar la voluntad de la mujer".
"Tengamos confianza en que sabrán comunicar su decisión, pero si no quisieran, debemos preservar su derecho", ha concluido. También ha defendido la norma en su conjunto al asegurar que iguala la legislación española con las europeas. "Tratamos de ser plenamente europeos" con la futura ley, en el sentido de "dar más garantías a las mujeres y una mayor protección a la intimidad".
