jueves, 28 de mayo de 2009

Gente

Almodóvar se queja del trato que recibe de El País
Madrid.- Al director castellano-manchego Pedro Almodóvar se le ha agotado la paciencia con el trato que, a su juicio, viene recibiendo su última película, “Los abrazos rotos”, del periódico con más ventas en España, El País.
Terminado el festival de Cannes, desde su “blog” de internet, Almodóvar ha lanzado su hastío hacia el tono con el que le trata el crítico de ese periódico y de otros medios del grupo PRISA, Carlos Boyero, con el beneplácito del jefe de Cultura, Borja Hermoso.
“¿Es posible que el diario El País no encuentre a nadie mejor para enviar al festival de Cannes, el festival de cine más importante del mundo?" , se pregunta en su descarga de adrenalina pública Almodóvar, colgada desde el martes en internet, a propósito del modo en que Boyero y Hermoso han tratado desde Cannes al director más galardonado del panorama español.
En el blog, Almodóvar se queja del tratamiento que su película ha recibido de la pareja de periodistas desde su estreno, así como del reflejo que unas declaraciones suyas en Cannes tuvieron en las páginas de El País.
"Cuando afirmaba que en Francia me tratan mejor que aquí no quería generalizar. (...) Con mi respuesta me estaba refiriendo justamente a la actitud de Boyero, y al estilo macarra del que hace gala el jefe de Cultura del principal periódico de nuestro país", ha escrito Almodóvar.
"Y justamente cuando alguien expresa una declaración de tamaña hostilidad hacia mí lo último que su periódico debe hacer es encargarle la crítica o lo que sea de mi última película, si pretende respetar el principio de imparcialidad", añade.
"Pero dada la connivencia de ambos sujetos, la dirección de El País carga con toda la responsabilidad, del mismo modo que los obispos son responsables de lo que Federico Jiménez Losantos escupe en la Cope", opina también.
El director manchego termina su quejo, del que dice que es "la crónica más desagradable que he escrito en mi vida", advirtiendo que "con esto no inicio un diálogo, mucho menos pretendo crear polémica. He permanecido mucho tiempo callado y estoy harto. Vivimos en un país libre. Los críticos y los periodistas no son intocables. Ningún ciudadano debe serlo".