miércoles, 27 de mayo de 2009

Ciencia y tecnología

El primer comandante europeo de la ISS viaja en la nave Soyuz TMA-15

Madrid.- La nave rusa Soyuz TMA-15 ha partido este mediodía desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) con el astronauta belga, Frank de Winne, que se convertirá en el primer comandante europeo de la Estación Espacial Internacional (ISS).
Junto a él viajan otros dos compañeros, el canadiense Robert Thirsk y el ruso Roman Romanenko. Pasarán dos días hasta que la cápsula llegue a la gran estación orbital.
Su misión, llamada OasISS, se concentrará en la investigación científica, la tecnología y la educación. Según explica la Agencia Europea del Espacio (ESA), la 'OasISS' es importante en muchos aspectos: por primera vez la tripulación permanente estará integrada por seis astronautas en lugar de por tres, como hasta ahora, y además, De Winne será el primer comandante europeo de la ISS.
Como tal, será responsable de, entre otras cosas, operar la ISS, dirigir las actividades de la tripulación y garantizar su seguridad, y de que los elementos, el equipo y la carga útil de la ISS reciban el cuidado adecuado.
Durante su estancia en la plataforma orbital, De Winne llevará a cabo experimentos científicos diseñados por investigadores internacionales, entre ellos España. Asimismo, realizará demostraciones de tecnología y desarrollará un programa educativo.
«La labor de De Winne resultará también esencial a la hora de operar el brazo robótico de la Estación y del módulo Kibo, para ayudar a instalar las cargas útiles exteriores del laboratorio japonés», han explicado fuentes de la ESA.
No se trata del primer viaje del astronauta belga a la ISS, ya que pasó diez días a bordo en 2002, durante la misión Odissea. A juicio de la agencia europea, desde entonces la estación orbital «ha cambiado mucho». De hecho, en marzo de 2008 se lanzó con éxito el Julio Verne, la primera nave ATV para transporte de suministros y equipos a la ISS.
«Igualmente, un mes antes se había acoplado con éxito a la estación el laboratorio europeo Columbus. Desde entonces, Europa pasó a convertirse en socio de pleno derecho de la ISS, con una infraestructura orbital permanente en la que desarrollar su propio programa científico», concluye la ESA.