La tragedia revoloteó sobre Las Ventas
Por L. Jiménez
Madrid.- Fue en el último toro de una corrida de toros fieros y cornalones. L
a corrida enviada a San Isidro de toros portugueses de Palha Branco tuvo casta y poder, tal y como le gusta a su criador, Joao Folque. La tarde iba poco a poco decantándose más a favor de los toros que de los toreros.
En el sexto, un torero humilde de Extremadura, Israel Lancho, que no había toreado ni una corrida en lo que va de año, se la quiso jugar sin miramientos. Puso en evidencia durante la lidia su bisoñez y la falta de práctica.
Se dejó el toro algo crudo en el caballo, requiriendo al presidente con insistencia que cambiara el tercio de varas y no terminó de dominarlo en la muleta.
Consciente de su responsabilidad en Madrid, Israel se tiró a matar con convicción y por derecho. Y cuando tenía medio estoque dentro el toro ya le había prendido aparentemente por el vientre.
De inmediato se apreciaron sus gestos de dolor y la plaza contuvo el aliento ante la gravedad de lo que sucedía en la arena. Los segundos que el toro mantuvo al diestro con gesto de dolor prendido del astifino
pitón derecho tuvieron que resultar largos y dolorosos. Mucha gente recordó las imágenes de la mortal cogida de El Yiyo.
Tan pronto pudieron quitar al animal de su cuerpo fue llevado a la enfermería sangrando abundantemente. Muchos temieron lo peor, pero Israel llegó a la mesa de operaciones respirando.
La cuadrilla sabía que la cornada era grave. Rafael Corbelle, su apoderado, se temía lo peor "la cornada es grande pero puede haberle tocado el pulmón".
Pasadas las diez y media de la noche, el doctor Máximo García Padrós hacía público el parte facultativo: "Herida por asta de toro con orificio de entrada en hemitórax izquierdo con una trayectoria ascendente de 20 centímetros penetrante en cavidad torácica y orificio de salida en el 5º espacio intercostal. Neumotórax y Hemotórax.
Pronóstico muy grave. Intervenido bajo anestesia general y trasladado a la Clínica Virgen del Mar".
Por esta vez y salvo complicaciones el drama se quedó en un susto muy serio. Y probablemente en una larga temporada de inactividad para el joven y humilde matador.
Este tipo de ganado, difícil y duro nunca le toca a las figuras. Así es la fiesta.
Por L. Jiménez
Madrid.- Fue en el último toro de una corrida de toros fieros y cornalones. L
a corrida enviada a San Isidro de toros portugueses de Palha Branco tuvo casta y poder, tal y como le gusta a su criador, Joao Folque. La tarde iba poco a poco decantándose más a favor de los toros que de los toreros.En el sexto, un torero humilde de Extremadura, Israel Lancho, que no había toreado ni una corrida en lo que va de año, se la quiso jugar sin miramientos. Puso en evidencia durante la lidia su bisoñez y la falta de práctica.
Se dejó el toro algo crudo en el caballo, requiriendo al presidente con insistencia que cambiara el tercio de varas y no terminó de dominarlo en la muleta.
Consciente de su responsabilidad en Madrid, Israel se tiró a matar con convicción y por derecho. Y cuando tenía medio estoque dentro el toro ya le había prendido aparentemente por el vientre.
De inmediato se apreciaron sus gestos de dolor y la plaza contuvo el aliento ante la gravedad de lo que sucedía en la arena. Los segundos que el toro mantuvo al diestro con gesto de dolor prendido del astifino
pitón derecho tuvieron que resultar largos y dolorosos. Mucha gente recordó las imágenes de la mortal cogida de El Yiyo.Tan pronto pudieron quitar al animal de su cuerpo fue llevado a la enfermería sangrando abundantemente. Muchos temieron lo peor, pero Israel llegó a la mesa de operaciones respirando.
La cuadrilla sabía que la cornada era grave. Rafael Corbelle, su apoderado, se temía lo peor "la cornada es grande pero puede haberle tocado el pulmón".
Pasadas las diez y media de la noche, el doctor Máximo García Padrós hacía público el parte facultativo: "Herida por asta de toro con orificio de entrada en hemitórax izquierdo con una trayectoria ascendente de 20 centímetros penetrante en cavidad torácica y orificio de salida en el 5º espacio intercostal. Neumotórax y Hemotórax.
Pronóstico muy grave. Intervenido bajo anestesia general y trasladado a la Clínica Virgen del Mar".
Por esta vez y salvo complicaciones el drama se quedó en un susto muy serio. Y probablemente en una larga temporada de inactividad para el joven y humilde matador.
Este tipo de ganado, difícil y duro nunca le toca a las figuras. Así es la fiesta.
