Nota del Editor

Y van dos meses… Sesenta días en los que han aumentado las visitas a este, su periódico de internet, y de ese modo ha crecido el crédito entre ustedes, amables lectores.
Dos meses de noticias, comentarios y reportajes seleccionados, redactados e ilustrados pensando en su interés. Sin dejarnos influir por nadie que no sean los ciudadanos de Escalona.
Ocho semanas en las que hemos cometido errores, pero también tuvimos aciertos, en los que tratamos de atender sobre todo aquellos asuntos que suponíamos que deseaban conocer mejor. Por ejemplo, esa epidemia de gripe que constituye una amenaza a la salud. O cómo se gastan los dineros que pagamos en impuestos.
Es cierto que en ese plazo, con más de 700 informaciones de distinto tipo incluidas, nos hemos hecho acreedores a alguna antipatía, pero también hemos recibido indudables muestras de aprecio.
Entre otras, de quienes han roto tabúes y prohibiciones para hablarnos sin cortapisas de lo que algunos quieren mantener oculto. La verdad es como el agua, que busca su camino entre los resquicios. La información, la auténtica información, es un derecho, no una dádiva. No es algo que se puede administrar a conveniencia, sino el derecho de los ciudadanos a conocer hasta el último detalle de lo que afecta a su existencia y el uso que se da a los dineros que tributan.
Somos, que nadie lo dude, los taquígrafos de lo que ocurre. Y quien pretenda esconder a la mirada del pueblo sus actos o decisiones, comete un grave error que antes o después tendrá que pagar. La vida en democracia tiene esas cosas. Los funcionarios públicos son empleados a sueldo de la gente. No son los que les mandan, sino quienes le sirven. Y si olvidan esos conceptos, tienen que ser desalojados pacíficamente del puesto que les viene ancho.
A mitad de esos dos meses, instalamos un contador de visitas a fin de conocer cuál era el seguimiento con el que contábamos. Estamos gratísimamente sorprendidos de haber sobrepasado ampliamente las 3.000 visitas y caminar a toda máquina hacia las 4.000, con una media diaria que supera cómodamente el centenar.
Una vez más, queridos lectores, tengo que expresarles en nombre de este equipo que discreta, humilde y eficazmente hace El Correo de Escalona, un millón de gracias. Sin ustedes no seríamos nada. Son lo que nos anima y el revulsivo por el que seleccionamos y escribimos informaciones cada día. Nuestro motor, sin duda.
Por ello, una vez más tengo que insistir en que vamos a seguir dándoles lo que merecen: Información independiente, seria y veraz, porque de ese modo queremos contribuir a que todos vivamos en una Escalona mejor.