miércoles, 27 de mayo de 2009

Epidemia de Gripe

Sanidad cree que la gripe está más extendida de lo registrado
Madrid.- El brote de gripe surgido el pasado día 18 en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid) sigue propagándose mientras en el Gobierno se afianza la idea de que la enfermedad está más extendida de lo que registran las cifras oficiales porque es leve y la mayoría de casos no llegan a diagnosticarse.
Ayer la enfermedad saltó el Estrecho. Un alumno de la academia madrileña llegó en barco a Melilla y acudió al hospital local con síntomas gripales. En 48 horas se conocerá el diagnóstico. Otros dos militares, que habían pasado por Hoyo, se presentaron el lunes en el hospital de la Fe de Valencia y pasaron a engrosar la lista de sospechosos.
De los 21 casos de contagio confirmados hasta ayer por Sanidad, 18 están aislados en la academia madrileña y otros dos son militares de esa base atendidos en centros hospitalarios de Castilla y León y Castilla-La Mancha.
El caso número 21 demuestra que el contagio no sólo salta barreras geográficas sino también profesionales: cinco empleados del departamento de publicidad de la cadena Tele 5 recibieron ayer la baja médica después de que se diagnosticara el virus a una trabajadora, relacionada con un militar de Hoyo.
La extensión del brote demuestra, según fuentes de Sanidad, que se trata de una enfermedad muy contagiosa pero, a la vez, de carácter leve, "incluso más leve que la gripe común", y que responde favorablemente al tratamiento.
Los soldados están siendo tratados con oseltamivir (nombre genérico del comercial Tamiflu), pero incluso quienes reciben antigripales ordinarios superan sin problemas la dolencia.
Aunque la cifra oficial en España es de 136 afectados, fuentes sanitarias reconocen que "es muy probable que la extensión real sea bastante superior. La mayoría de la gente que tiene síntomas de gripe no se hace un análisis específico y, como se recupera, nunca llega a saber qué virus ha tenido. Los expertos sospechan que en un porcentaje importante se trata del H1N1".
El jefe del Ejército de Tierra, el general Fulgencio Coll, compareció en su primera rueda de prensa para defender las medidas adoptadas. "Se han seguido escrupulosamente los protocolos y se han adoptado las decisiones correctas", subrayó.
La academia de Hoyo sigue paralizada, salvo para atender servicios esenciales. Dentro hay 78 militares en observación y más de 500 que no pueden salir, como tampoco han podido regresar a su puesto quienes se marcharon el viernes de permiso de fin de semana.
La situación es similar en la base de la Unidad Militar de Emergencias en El Ferral (León). Más de 90 militares están en cuarentena y casi 400 han recibido orden de quedarse en casa. Los primeros (de los que tres están enfermos) pernoctaron en Hoyo el martes y el miércoles pasados.
Coll reconoció ayer que efectivos de seis unidades estuvieron en la academia entre el día 18, cuando se desató el brote, y el 22, cuando se confirmó el virus H1N1.
En total, son unos 500 los militares no destinados en Hoyo que pasaron por el acuartelamiento en las fechas críticas. A sus unidades se les ha instruido para que mantengan la alerta ante el primer síntoma. Además, se han suspendido actividades sociales y jornadas de puertas abiertas en esta semana en que se celebra el Día de las Fuerzas Armadas.
Los médicos militares no creían estar ante un brote de nueva gripe cuando acudieron el día 19 a Hoyo. "A los dos primeros enfermos les dieron el alta en Torrelodones con un diagnóstico de faringitis. Seguramente nadie habría pensado en hacer la prueba del H1N1 de no tratarse de un cuartel".
"Mientras todos trabajamos para atajar el contagio otros lo hacen para propagar el miedo y la alarma social", ha dicho la ministra de Defensa, Carme Chacón. Esta tarde comparecerá en el Congreso junto a la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez, quien ayer le confesó en el Senado: "Entre la píldora poscoital y la gripe estamos buenas".
Mientras la actuación de Jiménez en esta crisis sanitaria no ha sido cuestionada por nadie, la de Chacón ha merecido severas críticas, por causa de la propagación incontrolada de la gripe en las filas castrenses y por la tardanza de la ministra en ponerse al frente de la situación.