El PP dice que la SGAE es "una banda de sanguijuelas, chupones y golfos recaudadores"
MADRID.- La Sociedad General de Autores (SGAE) es, a juicio del diputado Rafael Hernando, del PP, "una auténtica banda de sanguiju
elas, chupones y golfos recaudadores".
El comentario viene al hilo del escándalo causado por el cobro de un canon del 10 por ciento por la SGAE de la recaudación de un concierto benéfico que dio Davidad Bisban a beneficio de un niño enfermo.
El diputado del PP por Almerica, la patria chica de Bisbal, estima que la rectificación de la SGAE, que anunció ayer, a la vista del revuelo, que donará los 5.600 euros recibidos para el niño enfermo, no exculpa a la organización encabezada por el ex músico canario Teddy Bautista, que se ha visto últimamente envuelta en demasiadas polémicas.
"Es una auténtica vergüenza que demuestra que esa sociedad es una auténtica banda de sanguijuelas que se habrían quedado con el dinero de un niño que está luchando por su vida", denunció Hernando.
Además, criticó que la SGAE actúe de esta forma al amparo de una legislación que, a su juicio, "es evidente que hay que modificar" para evitar este tipo de "abusos". Así, antes de insistir en que este tipo de actos son "absolutamente intolerables", se preguntó si la SGAE tiene el objetivo de "vivir toda la vida del cuento a costa de abusos permanentes contra los consumidores".
"Pero en este caso ya han rebasado la raya y abusado de su posición", advirtió antes de recordar que el concierto celebrado en Almería era en beneficio de un niño de cinco años aquejado del síndrome de Alexander en el que actuó el cantante David Bisbal, quien renunció a cobrar en beneficio de la familia del pequeño, pero donde la SGAE cobró el 10 por ciento de lo re
caudado, algo más de 5.600 euros.
De esta forma, insistió en que "ha llegado el momento" de replantearse la legislación de la SGAE y aseguró que en este caso ha rectificado y decidido devolver el dinero porque ha salido a la luz pública. "Hay muchos otros casos similares que no se han corregido porque no se han conocido", denunció. "Es evidente que contra esto hay que luchar porque es una injusticia", proclamó.
"Seguirá haciendo este trabajo propio de chupones mientras no se conozca, creo que ha llegado la hora de que en el Parlamento se planteen iniciativas para frenar este tipo de abusos por una organización que se está convirtiendo en una auténtica organización de golfos recaudadores", concluyó Hernando.
Recientemente, la SGAE fue objeto de la polémica cuando de modo ilegal se colaron en su nombre en una boda detectives privados para rodar sin permiso vídeos que permitieron denunciar al establecimiento por no pagar el canon de las músicas que sonaron.
Aunque un juez condeno al local espiado en base a la grabación ilegal, otro condeno a una multa de mayor cuantía a la SGAE por prestarse a acciones irregulares.
También muy polémica ha sido la imposición de un canon digital a gran número de productos informáticos o de vídeo, con los que el gobierno trata de compensar a los autores por la posibilidad de que esos soportes sirvan para la difusión sin control de sus obras.
Al parecer, el ejecutivo de Rodríguez Zapatero trataba con esa extraña ley de recompensar a la directiva de la SGAE por el apoyo a
elas, chupones y golfos recaudadores".El comentario viene al hilo del escándalo causado por el cobro de un canon del 10 por ciento por la SGAE de la recaudación de un concierto benéfico que dio Davidad Bisban a beneficio de un niño enfermo.
El diputado del PP por Almerica, la patria chica de Bisbal, estima que la rectificación de la SGAE, que anunció ayer, a la vista del revuelo, que donará los 5.600 euros recibidos para el niño enfermo, no exculpa a la organización encabezada por el ex músico canario Teddy Bautista, que se ha visto últimamente envuelta en demasiadas polémicas.
"Es una auténtica vergüenza que demuestra que esa sociedad es una auténtica banda de sanguijuelas que se habrían quedado con el dinero de un niño que está luchando por su vida", denunció Hernando.
Además, criticó que la SGAE actúe de esta forma al amparo de una legislación que, a su juicio, "es evidente que hay que modificar" para evitar este tipo de "abusos". Así, antes de insistir en que este tipo de actos son "absolutamente intolerables", se preguntó si la SGAE tiene el objetivo de "vivir toda la vida del cuento a costa de abusos permanentes contra los consumidores".
"Pero en este caso ya han rebasado la raya y abusado de su posición", advirtió antes de recordar que el concierto celebrado en Almería era en beneficio de un niño de cinco años aquejado del síndrome de Alexander en el que actuó el cantante David Bisbal, quien renunció a cobrar en beneficio de la familia del pequeño, pero donde la SGAE cobró el 10 por ciento de lo re
caudado, algo más de 5.600 euros.De esta forma, insistió en que "ha llegado el momento" de replantearse la legislación de la SGAE y aseguró que en este caso ha rectificado y decidido devolver el dinero porque ha salido a la luz pública. "Hay muchos otros casos similares que no se han corregido porque no se han conocido", denunció. "Es evidente que contra esto hay que luchar porque es una injusticia", proclamó.
"Seguirá haciendo este trabajo propio de chupones mientras no se conozca, creo que ha llegado la hora de que en el Parlamento se planteen iniciativas para frenar este tipo de abusos por una organización que se está convirtiendo en una auténtica organización de golfos recaudadores", concluyó Hernando.
Recientemente, la SGAE fue objeto de la polémica cuando de modo ilegal se colaron en su nombre en una boda detectives privados para rodar sin permiso vídeos que permitieron denunciar al establecimiento por no pagar el canon de las músicas que sonaron.
Aunque un juez condeno al local espiado en base a la grabación ilegal, otro condeno a una multa de mayor cuantía a la SGAE por prestarse a acciones irregulares.
También muy polémica ha sido la imposición de un canon digital a gran número de productos informáticos o de vídeo, con los que el gobierno trata de compensar a los autores por la posibilidad de que esos soportes sirvan para la difusión sin control de sus obras.
Al parecer, el ejecutivo de Rodríguez Zapatero trataba con esa extraña ley de recompensar a la directiva de la SGAE por el apoyo a
bierto que le prestaron en sus campañas electorales en contra del PP.