lunes, 30 de marzo de 2009

Economía

¡Llega la deflación!

El Correo
Madrid.- ¿Estaban ustedes preocupados con la inflación? ¡Eso no era nada! ¡Llega ahora nada menos que la deflación! Y aunque el Gobierno no quiera admitirlo, como ya sucedía con la crisis, está ahí, a la puerta de nuestros hogares
Los signos son evidentes. La tasa española de inflación armonizada (IPCA) -medida de la misma forma en todos los países de la zona euro- cayó el 0,1% en marzo, lo que supone el primer descenso de precios interanual de la historia de este indicador que comenzó a elaborarse en 1997. Esa tasa, difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE) corresponde al indicador adelantado del Indice de Precios de Consumo Armonizado que, de coincidir con la inflación general (IPC), también supondría la primera caída de precios, pero en este caso desde hace 47 años, desde 1962, primer año del que se tienen datos homologables.
El retroceso del 0,1% en el nivel de precios de marzo supone una bajada de ocho décimas respecto al mismo indicador en febrero. Entonces, el IPCA -índice elaborado para armonizar los datos de inflación de la eurozona que difuende Eurostat- fue del 0,8 por ciento. El dato de inflación general, siempre parejo al adelantado, fue del 0,7%. Para interpretar el cambio de signo de los precios en España hay que volver la vista a julio de 2008, mes en el que la inflación alcanzó un pico del 5,3%. En marzo de ese año, hace ahora 12 meses, el IPC se situaba en el 4,5%.
¿Deflación? No todavía, dicen en el Ejecutivo.
El vicepresidente económico, Pedro Solbes, tras hacerse públicos los datos del INE, ha negado que España haya entrado en deflación, concepto que ha definido como una situación continuada de caída de los precios. También negaron la crisis.
"No es la situación de España todavía", ha recalcado Solbes en declaraciones a TVE. Para Solbes, se trata "simplemente" de un dato negativo, resultado de la diferente evolución del precio del petróleo con respecto al año pasado. "Por tanto, hay que darle la importancia que tiene: no hay que quitársela pero tampoco exagerarla", ha añadido.
Ese discurso nos suena ¿verdad?
Aunque técnicamente el término deflación responde al descenso del nivel de precios, los economistas prefieren su uso para una caída generalizada y persistente en el tiempo. Los analistas prevén, no obstante, que las tasas negativas del IPC, aunque se mantengan unos meses debido al tirón a la baja de la energía, retrocedan de forma transitoria y la inflación subyacente -la de productos con precios menos volátiles al mercado- siga en positivo.
Hasta que se conozcan los datos definitivos, el 15 de abril, es de prever que la caída de la tasa de la inflación se deba, principalmente, al descenso generalizado del consumo y, ya en menor medida que en meses anteriores, al efecto base del precio del petróleo. Pero paciencia, porque si siguen sin querer verla, llegará con toda su crudeza.