Cela hijo gana el pleito a Marina Castaño por la herencia de Camilo padre
Madrid.- El juez ha dado la razón a Camilo Cela Conde. Marina Castaño –a quien algunos apodan “Marina mercante”- y la Fundación del Nobel en Iria Flavia han sido condenados a pagar más de cinco millones de euros al hijo de Camilo Cela Trulock. La sentencia, dada a conocer por los defensores del hijo del Nobel, falla a favor de la demanda interpuesta por Cela Conde en diciembre de 2006 en la que pedía el reconocimiento a cobrar la legítima.
La sentencia salpica de pleno a la Fundación Cela en Iria Flavia, presidida por la viuda del escritor, Marina Castaño, ya que el juez entiende que deben devolver al hijo del autor de «La colmena» casi cuatro millones de euros -3.786.565 euros-. El juez decl
ara que la donación efectuada por Cela Trulock a la Fundación «es inoficiosa» por cuanto excede de la cuota disponible.
Por ello, debe ser reducida a 1.180.363 euros. El fallo apunta que los bienes a reintegrar serán designados por un perito, mientras se aguarde la ejecución de la sentencia del Juzgado de primera instancia de Madrid. La resolución no es firme y podrá ser apelada por la viuda del Nobel en un plazo de cinco días.
Así lo apuntó ayer el abogado defensor de Cela Conde, quien reconoció que la medida «buscará eternizar el proceso». Frente a ello, el bufete pediría la ejecución provisional. Si el juez accede, se ejecutaría y el pleito concluiría, aunque los demandados podrían apelar al Tribunal Supremo.
El juez Juan José Escalonilla Morales entiende que Marina Castaño y Cela crearon un entramado legal de empresas «pantalla» para burlar el pago de la legítima en concepto de derechos de autor, cuyo importe asciende a 3.931.070 euros. En concreto se trata de dos sociedades limitadas, Palabras y Papeles -de la que era titular el Nobel mediante escritura fechada en diciembre de 1996- y Letra y Tinta, formalizada en julio de 1997.
El pleito entre Cela Conde y la viuda de su padre se remonta a escasos días del fallecimiento del autor de «La familia de Pascual Duarte». «Bajaré a la arena para defender los derechos de mi hija, Camila», dijo seis días después del óbito. Con luz y taquígrafos, el testamento consignaba que Cela Conde ya había recibido todos sus bienes legítimos, reducidos a la obra de Joan Miró «Cuadro rasgado». En el testamento, Cela Trulock aseguraba que el lienzo tenía «un valor incalculable». Tres años después, el juez apunta en la sentencia que el valor del lienzo ha de fijarse en 100.970 euros.
Miquel Capellà reiteró ayer que «el litigio era complejo técnicamente» porque han tenido que deslindar las acciones de las dos sociedades mercantiles creadas como «pantalla» para percibir los derechos de autor, un patrimonio que se ha llegado a calcular asciende a ocho millones de euros. El legado de Cela lo componen 500 obras de arte, 40.000 libros, 9.000 cartas y una hemeroteca con publicaciones fechadas entre los siglos XIX y XX.
La sentencia salpica de pleno a la Fundación Cela en Iria Flavia, presidida por la viuda del escritor, Marina Castaño, ya que el juez entiende que deben devolver al hijo del autor de «La colmena» casi cuatro millones de euros -3.786.565 euros-. El juez decl
ara que la donación efectuada por Cela Trulock a la Fundación «es inoficiosa» por cuanto excede de la cuota disponible.Por ello, debe ser reducida a 1.180.363 euros. El fallo apunta que los bienes a reintegrar serán designados por un perito, mientras se aguarde la ejecución de la sentencia del Juzgado de primera instancia de Madrid. La resolución no es firme y podrá ser apelada por la viuda del Nobel en un plazo de cinco días.
Así lo apuntó ayer el abogado defensor de Cela Conde, quien reconoció que la medida «buscará eternizar el proceso». Frente a ello, el bufete pediría la ejecución provisional. Si el juez accede, se ejecutaría y el pleito concluiría, aunque los demandados podrían apelar al Tribunal Supremo.
El juez Juan José Escalonilla Morales entiende que Marina Castaño y Cela crearon un entramado legal de empresas «pantalla» para burlar el pago de la legítima en concepto de derechos de autor, cuyo importe asciende a 3.931.070 euros. En concreto se trata de dos sociedades limitadas, Palabras y Papeles -de la que era titular el Nobel mediante escritura fechada en diciembre de 1996- y Letra y Tinta, formalizada en julio de 1997.
El pleito entre Cela Conde y la viuda de su padre se remonta a escasos días del fallecimiento del autor de «La familia de Pascual Duarte». «Bajaré a la arena para defender los derechos de mi hija, Camila», dijo seis días después del óbito. Con luz y taquígrafos, el testamento consignaba que Cela Conde ya había recibido todos sus bienes legítimos, reducidos a la obra de Joan Miró «Cuadro rasgado». En el testamento, Cela Trulock aseguraba que el lienzo tenía «un valor incalculable». Tres años después, el juez apunta en la sentencia que el valor del lienzo ha de fijarse en 100.970 euros.
Miquel Capellà reiteró ayer que «el litigio era complejo técnicamente» porque han tenido que deslindar las acciones de las dos sociedades mercantiles creadas como «pantalla» para percibir los derechos de autor, un patrimonio que se ha llegado a calcular asciende a ocho millones de euros. El legado de Cela lo componen 500 obras de arte, 40.000 libros, 9.000 cartas y una hemeroteca con publicaciones fechadas entre los siglos XIX y XX.
