Por C. de Paz
Viloria de Rioja.- El Camino Francés, que va de Roncesvalles a Santiago, sigue siendo el preferido para cuatro de cada cinco peregrinos jacobeos, o lo que es igual, un 78 por ciento de ellos, a tenor de los dato
s computados por la Archidiócesis de Compostela a través de la Oficina del Peregrino correspondientes a 2009. Y en parte responsables son quienes no apuestan por la adecuada promoción del Camino en su tierra.Cuatro de cada cinco peregrinos, en virtud de esas cifras, realizaron su camino por la ruta que entra en Galicia por O Cebreiro y pasa por Triacastela, Samos, Sarria, Paradela, Portomarín, Monterroso, Palas de Rei, Melide, Arzúa y O Pino.
El resto, un 22 por ciento, se lo reparten el resto de las rutas, siendo el Camino Portugués el segundo más frecuentado, seguido del Camino del Norte, la Vía de la Plata, el Primitivo, etc.
Las razones para que el Camino Francés, pese a la masificación en determinados momentos, sea preferido se debe más que nada a que es el que ofrece mejores equipamientos y servicios, en especial una amplia red de albergues y refugios y mayor seguridad para el caminante.
Estos datos deben ser muy relevantes a la hora de escoger una ruta este Año Santo Jacobeo, en el que se calcula que habrá muchos más peregrinos dirigiéndose a Compostela, sobre todo en los meses de primavera, verano y otoño, los mas concurridos. Porque si en 2009 se superaron todos los registros de 2008, se piensa que este año se van a disparar los números mucho más.
Desde 2006 se mantiene un aumento constante del 20 por ciento anual en el número de peregrinos que recorren las rutas a Santiago, lo que hace prever un crecimiento eq
uivalente en otras rutas de peregrinación a Compostela, incluidas las menos conocidas, como el Camino del Sureste o Levante (que pasa por Escalona), la Ruta de la Lana, el Camino del Ebro o el Mozárabe.El motivo principal por el que aumenta el número de peregrinos en algunas rutas alternativas al Francés es la promoción que han realizado algunas administraciones y las mejoras de infraestructuras de todo tipo, albergues y señalización fundamentalmente, de la que fueron dotadas en los últimos años. La miopía de algunos políticos regionales o locales tiene efectos devastadores en la elección de sus zonas por los peregrinos. Y detrás de los peregrinos llega cierto turismo de tipo religioso, con alto poder adquisitivo.
En aquellos sitios donde no hay infraestructuras o no se han introducido mejoras no se experimentan cambios, puesto que los peregrinos suelen documentarse sobre las rutas a recorrer y los servicios que ofrecen antes de emprender el Camino, a través de foros y páginas web dedicadas a la temática jacobea o de viajes, siendo la principal http://www.mundicamino.com/, que ofrece información junto a infinidad de servicios.
Y así algunos peregrinos llegan a saltarse localidades que no ofrecen la hospitalidad adecuada o donde otros peregrinos no han notado simpatía hacia el hecho jacobeo. Las razones para escoger nuevas rutas, que se hace extensiva tanto a caminantes españoles como de otras nacionalidades –hay un enorme aumento de extranjeros en las rutas alternativas-, se debe al deseo de experimentar cosas nuevas después de recorrer el Camino Francés, o al temor de hallarse ese itinerario masificado, como sucedió el pasado verano, de modo especial en las últimas etapas en tierras gallegas.
Son c
ada vez más los peregrinos que tratan de evitar el bullicio que ha llegado a crearse en determinadas zonas del Camino Francés en las épocas del año más concurridas. Porque, en general, el peregrino busca una ruta segura, bien atendida y con buenos servicios, donde no se sienta agredido por un ambiente hostil.En cualquier caso, como resultado global, según las autoridades que manejan datos de peregrinos de las distintas rutas, lo que se mantiene indefectiblemente es un crecimiento constante de las personas que deciden realizar cualquiera de los Caminos, atraídas por las vivencias de espiritualidad, solidaridad y buenas sensaciones que escuchan a quienes ya han realizado el Camino.
También hay personas que desde hace años efectúan tramos de alguno de los Caminos, e incluso lo recorren en su totalidad, porque como se constata en las encuestas “el Camino tiene algo que engancha”, independientemente de credos, ideologías o condición social. Por ejemplo, la simpatía en pequeños establecimientos de acogida como el Refugio de Acacio & Orietta de Viloria de Rioja, la población burgalesa en la que nació Santo Domingo de la Calzada, uno de los personajes más emblemáticos de la ruta jacobea.
