sábado, 23 de enero de 2010

Energía

Las renovables denuncian el caos en el cobro de las primas
Madrid.- Las energías verdes, uno de los estandartes políticos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, sigue en pie de guerra por las consecuencias de las últimas decisiones normativas en el negocio de las renovables.
Todas las grandes patronales de energías renovables han remitido una carta conjunta a la Comisión Nacional de Energía (CNE), el organismo regulador, en la que denuncian el caos que se está produciendo en el nuevo sistema de liquidación de subvenciones al sector (primas, en términos técnicos). Las patronales se quejan de que a cientos de productores no les está llegando el dinero. Para algunos, con escaso músculo financiero, la situación puede ser crítica.
El nuevo sistema empezó a funcionar el pasado mes. Es fruto del intento del Gobierno de avanzar en varios frentes al mismo tiempo dentro del fuerte impulso al proceso de liberalización eléctrica que quiso dar el pasado año. Hasta diciembre, la mayoría de productores de renovables pasaba la factura de la energía vendida directamente al distribuidor (la red regional a la que estaban enganchados), al que luego liquidaba la CNE. Desde diciembre, y en virtud de la normativa aprobada por el Gobierno, es la CNE la que ha empezado a liquidar las facturas directamente a las empresas de renovables.
La CNE realizó previamente un importante despliegue tecnológico para crear un sistema (denominado Sicilia) para procesar los datos de las 55.000 instalaciones renovables existentes en España. La carta de las patronales está firmada por la Asociación Empresarial Eólica (AEE); la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif); la Asociación de Productores de Energías Renovables (Appa); y la Asociación Empresarial Fotovoltaica (AEF).
En el mercado sorprende que, estas patronales, que en los últimos tiempos han tenido más de un encontronazo por la lucha tecnológica que existe entre las distintas renovables, se unan ahora en esta polémica. En el sector, no se recuerda nada igual. De hecho, estas patronales son fruto de escisiones entre sí. La actual suma de fuerzas da así idea de la importancia que le otorgan al problema. La carta también la firma la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (Acie).
"Para nuestras asociaciones, no es aceptable que instalaciones de régimen especial, que habían realizado todos sus trámites de alta y ya estaban facturando la venta de su energía en el mercado y la percepción de las primas y complementos [...], puedan ver retrasada la liquidación un mínimo de dos meses en el mejor de los casos". Los productores, añade la misiva, "no pueden sufrir las consecuencias de que la transición del sistema anterior al actual no haya funcionado, o que el responsable de la medida no haya comunicado ésta a la Comisión".
El problema, además, es el efecto dominó. En la mayoría de los casos, "se trata de productores que tienen que hacer frente a las obligaciones de los créditos recibidos para poner en marcha sus instalaciones, con fuertes penalizaciones por los retrasos en el pago, o de productores que tienen que pagar a sus proveedores de combustible en la producción de la electricidad", dice la carta.
La propia CNE explicó hace unas semanas, cuando se puso en marcha el nuevo sistema de liquidación, que, de las 55.000 instalaciones, en el mes del estreno se habían conseguido liquidar a 52.000. Se han producido avances temporales. Si, antes, la liquidación (al mes siguiente de la producción) cubría el 40% de las instalaciones, ahora este porcentaje ha ascendido al 95%. Exactamente, la retribución total que se liquidó por la CNE en diciembre fue de 709 millones.
El problema es que las instalaciones a las que no se ha liquidado temen quedarse en un limbo financiero. Algunos productores explican que con la carta no están cargando específicamente contra la CNE, de la que reconocen que ha hecho lo que ha podido. Este organismo, de hecho, está intentando ser lo más garantista posible. Si no obtiene todos los datos requeridos para las liquidaciones, no procede a realizarlas.
Un problema puede ser el atasco que puedan estar produciendo algunos distribuidores y, más concretamente, algunos "representantes". Esta figura es un intermediario que actuaba en nombre de un conjunto de instalaciones (a veces cientos). El denominador común de todas las críticas, en cualquier caso, apunta a la premura que impuso la normativa y las lagunas que han quedado. Antes de su puesta en marcha definitiva, el nuevo sistema debía haber estado rodando durante varios meses, en paralelo al antiguo, dicen las asociaciones. En la carta reivindican que, mientras se solventa todo, se produzca "una liquidación provisional para aquellos productores que no vayan a recibir liquidación confirmada".
El problema, acuciante para muchos productores, tiene una dimensión política subyacente. Las liquidaciones son una polémica añadida a las ya de por sí tensas relaciones de las renovables con el Gobierno. Las eólicas, por ejemplo, vienen denunciando desde hace un mes el fiasco que ha supuesto para ese segmento el último plan de energías verdes anunciado por el Ejecutivo, que se proclama el más pro renovable de Europa.
1. Las primas a energías renovables están desde hace meses en el ojo del huracán. Porque se critica su exceso, o porque las distintas tecnologías compiten entre sí por ese mercado.
2. En 2009, el Gobierno realizó una intensa labor normativa para ajustar esas subvenciones y ordenar el enorme crecimiento que habían experimentado las renovables en los últimos años.
3. Para algunas asociaciones, el Gobierno "se ha pasado de frenada", y las consecuencias se irán viendo en los próximos meses, afectando también a los fabricantes.
4. Los retrasos en los pagos de las primas suponen otro problema dentro de ese escenario, que ha ido tensionando la cuerda del sector contra la actual política energética.
5. En 2009, según los últimos datos de la CNE, las energías renovables recibieron 4.928 millones de euros en primas. Desde 2004, este sector ha recibido 14.800 millones de euros.