lunes, 4 de enero de 2010

Tribuna Libre

Inteligente Propuesta de Bono
Por Luis María ANSON
Si Felipe González no llega a equivocarse al sacarse de la chistera a Zapatero, José Bono sería hoy el líder socialista y ni los nacionalistas andarían encabritados ni la crisis económica nos zarandearía con tanta virulencia ni Bibiana Aído camparía por sus respetos.
Bono, en declaraciones a Esther Esteban en el diario El Mundo, ha propuesto una reforma de la ley electoral para vincular a los diputados con sus electores. Es el sistema británico. España se dividiría en 350 circunscripciones electorales y el político con más votos en cada una de ellas se convertiría en diputado.
Una excelente fórmula, sobre todo si se une a la limitación del gasto de propaganda, reducido al que se deriva de las cuotas de los afiliados. No debería terminar ahí la necesaria reforma de la Constitución.
Al Título VIII hay que añadir un artículo que diga: “A partir de esta fecha no podrá hacerse una transferencia más a las Comunidades Autónomas”. Esa reforma debió instrumentarse diez años atrás. Se terminaría así el chantaje anual de los partidos nacionalistas para Presupuestos y el cuatrienal para la investidura.
Aún más, en ese mismo artículo el Estado debería recuperar la plena competencia sobre la Educación. Nadie duda de que las cosas funcionarán mejor cerrando de una vez el Estado de las Autonómicas y reformando la ley electoral. Otra cosa es saber quién le pone esos collares a semejantes mastines.
Apuesto a que Zapatero, el pusilánime, el ocurrente, el dadivoso, no va a hacerlo. Bono podría, pero para ello el PSOE debería salir de su letargo, escabechar al presidente circunflejo y situar a su frente al hombre que, por experiencia, sentido de la realidad y claridad de ideas, tendría la posibilidad de encauzar las aguas turbulentas que hoy amenazan la misma existencia de la España Constitucional.

(L.María Anson es periodista, escritor y miembro de la Real Academia Española)