La patronal de la madera pide que se concrete el plan regional para el sector
Toledo.- La Asociación de Empresarios de la Madera de Castilla-La Mancha (AEMCM) ha instado al Gobierno regional a que concrete con medidas específicas el plan de apoyo al sector aprobado hace medio año con una inyección financiera de 50 millones de euros.
En una rueda de prensa, tras una asamblea provincial de la patronal maderera, el secretario general de AEMCM, José Vicente García Toledano, ha pedido una mayor concreción del plan tanto con medidas específicas como con convocatorias.
No obstante, junto con el secretario de la patronal estatal Confemadera, Francisco Pons, ha reconocido que el Gobierno regional está siendo "sensible" con el sector "en un momento muy difícil" y está tendiendo "respuestas extraordinarias".
Según el empresariado de la madera, la caída del consumo, sobre todo en relación a la menor construcción de vivienda, ha llegado a superar el 60 por ciento, y han perdido el empleo en la región 4.000 trabajadores de los 19.000 contratados hace un año.
Los empresarios de la madera piden también que se incrementen las desgravaciones para los ciudadanos que quieran reformar viviendas y que se creen ayudas para que se incrementen la insonorización o la resistencia al fuego en el interior de los edificios.
El plan regional de la madera fue aprobado el 27 de octubre -tras nueve meses de negociaciones- de forma tripartita por el Gobierno castellano-manchego y los representantes de los trabajadores y los empresarios. Ya entonces se hablaba de que se habían perdido 1.500 empleos.
El plan cuenta con 14 ejes e incentivos para que las empresas implanten nuevas tecnologías, sobre todo la robótica, apuesten por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) y se vuelquen en el diseño y en la marca.
Según AEMCM, han desaparecido unas 300 empresas del sector del mueble y la madera en la región en el últi
mo año, y han pasado de las 2.400 a unas 2.100. En Castilla-La Mancha la exportación maderera descendió sobre el 28 por ciento el año pasado, aunque se dieron ascensos de producción en subsectores como el carpintero.
García Toledano ha indicado que la crisis actual derivada de la crisis financiera y del descenso de la construcción se suma a la caída de la producción en el sector provocada los años anteriores por la competencia de Polonia tras su entrada en la Unión Europea y por la emergencia de empresas del sudeste asiático.
Y si algo ha agradecido a la crisis es "el esfuerzo ímprobo" de empresarios y trabajadores, que ha llevado a que crezca la productividad y haya descendido el absentismo.
En cuanto a la negociación colectiva ha recordado que existe un convenio firmado hasta 2012 y que en la región no hay problemas sobre las revisiones salariales, con cláusulas del 2 y el 1,3 por ciento (sobre el IPC previsto) según los años.
Una de las medidas que la patronal madera pide al Gobierno es una revisión de las previsiones oficiales del índice de precios al consumo (IPC) -que rige para las cláusulas- de los próximos cuatro años.
El dirigente de la patronal maderera castellano manchega ha indicado que es de "sentido común" que se puedan dar prejubilaciones a los 60 años en un sector de trabajo duro como el suyo, aunque no se dé en otros como el bancario.
Toledo.- La Asociación de Empresarios de la Madera de Castilla-La Mancha (AEMCM) ha instado al Gobierno regional a que concrete con medidas específicas el plan de apoyo al sector aprobado hace medio año con una inyección financiera de 50 millones de euros.
En una rueda de prensa, tras una asamblea provincial de la patronal maderera, el secretario general de AEMCM, José Vicente García Toledano, ha pedido una mayor concreción del plan tanto con medidas específicas como con convocatorias.
No obstante, junto con el secretario de la patronal estatal Confemadera, Francisco Pons, ha reconocido que el Gobierno regional está siendo "sensible" con el sector "en un momento muy difícil" y está tendiendo "respuestas extraordinarias".
Según el empresariado de la madera, la caída del consumo, sobre todo en relación a la menor construcción de vivienda, ha llegado a superar el 60 por ciento, y han perdido el empleo en la región 4.000 trabajadores de los 19.000 contratados hace un año.
Los empresarios de la madera piden también que se incrementen las desgravaciones para los ciudadanos que quieran reformar viviendas y que se creen ayudas para que se incrementen la insonorización o la resistencia al fuego en el interior de los edificios.
El plan regional de la madera fue aprobado el 27 de octubre -tras nueve meses de negociaciones- de forma tripartita por el Gobierno castellano-manchego y los representantes de los trabajadores y los empresarios. Ya entonces se hablaba de que se habían perdido 1.500 empleos.
El plan cuenta con 14 ejes e incentivos para que las empresas implanten nuevas tecnologías, sobre todo la robótica, apuesten por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) y se vuelquen en el diseño y en la marca.
Según AEMCM, han desaparecido unas 300 empresas del sector del mueble y la madera en la región en el últi
mo año, y han pasado de las 2.400 a unas 2.100. En Castilla-La Mancha la exportación maderera descendió sobre el 28 por ciento el año pasado, aunque se dieron ascensos de producción en subsectores como el carpintero.García Toledano ha indicado que la crisis actual derivada de la crisis financiera y del descenso de la construcción se suma a la caída de la producción en el sector provocada los años anteriores por la competencia de Polonia tras su entrada en la Unión Europea y por la emergencia de empresas del sudeste asiático.
Y si algo ha agradecido a la crisis es "el esfuerzo ímprobo" de empresarios y trabajadores, que ha llevado a que crezca la productividad y haya descendido el absentismo.
En cuanto a la negociación colectiva ha recordado que existe un convenio firmado hasta 2012 y que en la región no hay problemas sobre las revisiones salariales, con cláusulas del 2 y el 1,3 por ciento (sobre el IPC previsto) según los años.
Una de las medidas que la patronal madera pide al Gobierno es una revisión de las previsiones oficiales del índice de precios al consumo (IPC) -que rige para las cláusulas- de los próximos cuatro años.
El dirigente de la patronal maderera castellano manchega ha indicado que es de "sentido común" que se puedan dar prejubilaciones a los 60 años en un sector de trabajo duro como el suyo, aunque no se dé en otros como el bancario.
