
Madrid.- El anuncio de Nueva Rumasa de adquirir Caja Castilla La Mancha no es más que una forma que ha buscado de promocionarse el grupo e

El Banco de España intervino, relevó a los gestores, saneó, puso en valor el banco y lo vendió mediante una subasta. El que se hizo con la propiedad de Banesto compró las acciones a un precio, que vino determinado por los activos y el potencial de crecimiento del banco.
En este caso, el Banco de España ha intervenido, ha relevado a los administrador

Ningún otro agente económico lo puede hacer como consecuencia de la estructura de propiedad de las mismas. Entonces, ¿qué se le puede ofrecer de Caja Castilla La Mancha a un posible comprador? ¿las sucursales? En estos momentos son un lastre. ¿Los empleados?

Si estamos hablando de reestructuración... ¿Los créditos? ¿Otras inversiones? ¿Los depósitos de clientes? ¿La marca?... ¿Hablamos entonces de su liquidación?Con calma, quizá cuando pase la tormenta, pero hay que plantearse de una vez el cambio radical del estatus jurídico de las cajas.
La cuestión va mucho más allá del número de políticos que se sientan en las asambleas y en los consejos de administración.