lunes, 27 de abril de 2009

La Crisis de CCM

Aseguran que los clientes siguen huyendo de CCM

Madrid.- "La retirada de depósitos ha sido claramente inferior a la esperada", dijo el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordóñez, cuando el pasado 2 de abril compareció en el Congreso de los Diputados para justificar la intervención en Caja Castilla-La Mancha. Pero las palabras del gobernador, pronunciadas cuatro días después del primer rescate bancario en España tras el de Banesto en 1993, quedan en un mero ejercicio de voluntarismo a la vista de las cifras reales.
Según datos internos de CCM, de los que se hace eco el diario EL MUNDO, entre el 1 y el 21 de abril los clientes de la entidad retiraron un total de 519 millones de euros que tenían depositados en CCM. De esta cantidad, 486,9 millones corresponden al sector privado.
Todo tipo de productos han sido afectados por esta sangría. Los clientes han retirado 116,7 millones que tenían en cuentas corrientes; otros 181,2 millones que habían depositado en imposiciones a plazo fijo; y, además, 182 millones que tenían aparcados en cuentas de ahorro también han salido de la entidad.
La cuantía total es prácticamente idéntica a los 521,7 millones de euros que salieron de la caja de la entidad durante todo el mes de marzo y que, según Fernández Ordóñez, justificaron la intervención del organismo regulador.
Los datos evidencian que la mediación del Banco de España no ha infundido tranquilidad entre los depositantes de la caja manchega. Tampoco los mensajes de calma lanzados desde el Ejecutivo autonómico. "Después de la intervención, no existe una entidad bancaria más segura" que CCM, dijo el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, el pasado 30 de marzo.
Basta con desglosar las cifras correspondientes a cada tipo de cliente para llegar a la conclusión de que son precisamente los particulares -es decir, los ciudadanos de a pie- los que están sacando de forma masiva sus ahorros de CCM.
La retirada de efectivo es preocupante, y, más aún, si se compara con lo que ocurría en los días anteriores a la intervención. En todo el mes de marzo (durante el que se sucedieron los rumores sobre las dificultades de la entidad), la fuga de depósitos ascendió a 213 millones en el mismo segmento de su clientela.