martes, 17 de noviembre de 2009

Corrupción

España pierde puestos en el ránking de corrupción

Madrid.- La percepción de la corrupción en España ha subido, por lo que el país ha caído en el índice que elabora anualmente la ONG Transparency Internacional.
En su- Indice de Percepción de la Corrupción 2009
, España pasa del puesto 28 que ocupaba en 2008 al 32, con una nota de 6,1 puntos frente al 6,5 de hace un año. En la presentación en Berlín, la organización ha cargado contra los paraísos fiscales -"No debe haber refugios seguros para el dinero corrupto. Es tiempo de poner fin a las excusas", ha dicho su presidenta, Huguette Labelle, y ha destacado que los países en guerra son los que se perciben como más corruptos.
En Madrid, los encargados de la presentación del informe, uno de los cuatro índices que la organización elabora a nivel internacional, han sido los integrantes del comité de dirección de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano, Antonio Garrigues Walker, Jesús Sánchez Lambás y Manuel Villoria.
Garrigues Walker ha querido dar un mensaje de esperanza: "Que nadie crea que la corrupción no se puede combatir, se puede y se debe afrontar. Y yo diría que es un tema hasta fácil". Aunque también ha alertado: "Si España sigue bajando puestos será una cosa mala, una cosa mala en todos los sentidos. No podemos resignarnos ante este fenómeno".
Durante la presentación, todos los ponentes han dejado claro que la escalada de España en la lista de percepción de la corrupción no es tanto debido a que haya aumentado las acciones corruptas en el sector público, sino a que al haber más investigación y al aflorar más casos hay una mayor sensibilidad y una mayor preocupación y mayor sensación de que existen más corruptos.
Jesús Sánchez Lambás, director general de la Fundación Ortega y Gasset, ha hecho especial hincapié en este asunto y ha destacado la mejora en la lucha cont
ra la corrupción en España, con una mayor eficacia de la Guardia Civil, la policía, la fiscalía y los aparatos del Estado, aunque también subraya que está "empezando a despertarse una mayor conciencia": "Había cierta tolerancia y ese mirar hacia otro lado se ha roto".
También ha querido enviar un mensaje a los políticos y funcionarios públicos -"deben tener una mayor cultura de transparencia y dar ejemplo"- y a quienes custodian la información pública: "Es una verdadera lacra que España siga siendo un candado y cerrojo a una información que es de los ciudadanos".
Asimismo ha dicho: "No pueden seguir secuestrando la información a los ciudadanos con el prejuicio de que puede ser malutilizada. No somos súbditos, somos ciudadanos y tenemos derecho a conocer y utilizar esa información".
Lambás también ha señalado que para luchar eficazmente contra la corrupción, más que establecer nuevos tipos penales, en España sería necesario "reformar una justicia que es del siglo XIX". "La justicia lenta sigue sin ser justicia", ha dicho.
Por su parte, Manuel Villoria, catedrático de la Universidad Rey Juan Carlos, ha señalado que "sería bueno que nuestro país entrará en el G-20 de los países menos corruptos" y que el trabajo de prevención de estos casos "sigue siendo muy débil". Y en este punto coincide con el resto de los directivos de la sección española de Transparencia Internacional: es necesario un pacto de Estado entre todos los partidos para trabajar fundamentalmente en los mecanismos de prevención.
Ha destacado el clientelismo existente en la Administración, "sobre todo" en la municipal, donde, dice, muchas veces la carrera depende de factores políticos y no de los méritos.
Según el catedrático y presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano, España se encuentra en el puesto 18 de los 30 países europeos analizados, por delante de Grecia, Italia, Portugal y la mayor parte de los países del Este.
Respecto al resto del listado de 179 países, Lizcano ha subrayado que hay que destacar que en la corrupción siempre hay dos partes: muchos de los países corruptos reciben sobornos de los países que están en los mejores puestos del ranking. Y también subrayado que muchos paraísos fiscales, "que son un cáncer", son de países que salen muy arriba en el índice. Por eso ha apostado por "soluciones globales para problemas globales".
"¿Es restable ser corrupto en España?", interrogó una periodista. "Empieza a ser poco rentable y cada vez menos", ha dicho Villoria. Garrigues Walter ha lamentado como una "mala noticia que los ciudadanos piensen que todo el mundo es igual y que la corrupción no haya tenido un gran coste político para los políticos corruptos". "España sigue siendo bastante permisiva con la corrupción", ha dicho.