El Museo de la Palabra inaugurado en la localidad toledana de Quero
Toledo.- El palacio del siglo XVIII en Quero (Toledo) es la sede del nuevo Museo de la Palabra donde no se exhibirá nada, porque será un centro de reuniones y de diálogo.
Ahora los centros de conferencias y de reuniones se llaman ‘museos’ gracias a la
Fundación César Egido Serrano. Ha creado un lugar donde el diálogo es lo primordial. Es el Museo de la Palabra.
Como ha explicado César Egido “no se exhibe nada, es lo que queda plasmado en las paredes como fruto de las conversaciones, de las convivencias entre personas de distintas religiones, ideologías y culturas”. Lo importante del museo “es poner en valor la palabra como herramienta eficaz, exclusiva y excluyente cuando no se convive por cuestiones religiosas o por ideología”.
Está situado en un palacio del siglo XVIII en la localidad toledana de Quero, “dentro de la ruta de Don Quijote”. El palacete contiene salas de conferencias y bibliotecas con la finalidad de convertirse en un centro para las reuniones y el diálogo. En contraposición, el principal baluarte del Museo de la Palabra se hallará en Internet, con la pretensión de fomentar el encuentro intercultural. Un lugar que pretende ser un punto de convivencia.
El apoyo ha venido de la propia Junta de Castilla-La Mancha, presidida por José María Barreda, y por los ex ministros César Antonio Molina y Cristina Alberdi. Todos ellos estuvieron en la inauguración esta semana, así como escritores, periodistas y diplomáticos.
Toledo.- El palacio del siglo XVIII en Quero (Toledo) es la sede del nuevo Museo de la Palabra donde no se exhibirá nada, porque será un centro de reuniones y de diálogo.
Ahora los centros de conferencias y de reuniones se llaman ‘museos’ gracias a la
Fundación César Egido Serrano. Ha creado un lugar donde el diálogo es lo primordial. Es el Museo de la Palabra.Como ha explicado César Egido “no se exhibe nada, es lo que queda plasmado en las paredes como fruto de las conversaciones, de las convivencias entre personas de distintas religiones, ideologías y culturas”. Lo importante del museo “es poner en valor la palabra como herramienta eficaz, exclusiva y excluyente cuando no se convive por cuestiones religiosas o por ideología”.
Está situado en un palacio del siglo XVIII en la localidad toledana de Quero, “dentro de la ruta de Don Quijote”. El palacete contiene salas de conferencias y bibliotecas con la finalidad de convertirse en un centro para las reuniones y el diálogo. En contraposición, el principal baluarte del Museo de la Palabra se hallará en Internet, con la pretensión de fomentar el encuentro intercultural. Un lugar que pretende ser un punto de convivencia.
El apoyo ha venido de la propia Junta de Castilla-La Mancha, presidida por José María Barreda, y por los ex ministros César Antonio Molina y Cristina Alberdi. Todos ellos estuvieron en la inauguración esta semana, así como escritores, periodistas y diplomáticos.
Es un proyecto que no cuenta con ningún tipo de subvención pública ni privada. Como dijo Egido en la presentación “es algo completamente personal, utópico y quijotesco”.
