sábado, 28 de noviembre de 2009

Derechos Ciudadanos

Los obispos niegan la comunión a los políticos que apoyen el aborto
Madrid.- Expuestos a que un sacerdote les niegue la comunión. En esa situación se encuentran, según avisaron ayer los obispos españoles, todos los políticos que apoyan la nueva ley del aborto. La única manera para dejar de ser un "pecador" pasa por la confesión y el arrepentimiento público, según el portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan Antonio Martínez Camino.
Poco después, la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega contestó al aviso de los obispos señalando que el pecado "es un concepto que se sitúa en el ámbito de las creencias y no tiene ninguna cabida en el ordenamiento jurídico". José Bono, socialista católico, arremetió en Barcelona contra las "posiciones más intransigentes e inquisitoriales de algunos prelados". Martínez Camino aprovechó el balance de la asamblea plenaria, que ha reunido a lo largo de esta semana a obispos, arzobispos y cardenales de la Conferencia Episcopal, para redoblar la presión sobre los diputados católicos, sobre todo de la bancada socialista y del PNV, que el mismo jueves contribuyeron a que la ley de plazos superara el primer trámite parlamentario.
Para ello, echó mano nada menos que de un documento remitido por Joseph Ratzinger años antes de ser elegido Papa. En él, asegura que el aborto y la eutanasia son "pecados graves", de mayor "peso moral" que la guerra y la pena de muerte, y, por tanto, el cura "debe” negar la comunión a una persona que presente una "persistencia obstinada" en dicha transgresión manifiesta. "Los sacerdotes saben lo que tienen que hacer", remachó Martínez Camino.