miércoles, 29 de julio de 2009

Urgente -Terrorismo

Una furgoneta bomba causa 46 heridos junto una casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos
Burgos.- Una furgoneta bomba ha explotado esta madrugada junto a una casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, entre la calle Jerez y la avenida Cantabria. La explosión, que se ha producido en torno a las cuatro de la madrugada y sin aviso previo, ha dejado 46 heridos leves, entre agentes y familiares, y ha causado cuantiosos daños materiales tanto en el edificio como en las casas colindantes.
Fuentes del servicio de Sanidad de Castilla y León (Sacyl) han informado de que los afectados, 38 de los cuales han sido trasladados a centros sanitarios de la capital burgalesa, han sufrido fundamentalmente cortes y pequeñas heridas.
Las autoridades han acordonado la zona para investigar los detalles. Todo apunta a que ETA es la autora del atentado, aunque no ha habido ninguna llamada previa de aviso o reivindicación. La policía cree que el vehículo que ha explotado puede ser una furgoneta robada en Francia. Las fuerzas de seguridad repasan las grabaciones de las cámaras de vigilancia exterior para ver en qué momento fue aparcada la furgoneta y si se distingue a algún terrorista.
El vehículo estaba ubicado en la parte de atrás del cuartel, donde dormían agentes y sus familias. La fuerte explosión, que ha causado pánico en la zona, ha provocado graves destrozos, además de un cráter en el pavimento. El delegado de la Junta de Castilla y León en Burgos, Jaime Mateu, ha señalado que ha sido un auténtico milagro que no se hayan registrado más daños personales, a la vista de cómo ha quedado el lugar.
El cuartel de la Guardia Civil de Burgos era un objetivo de la banda terrorista ETA desde hace tiempo.
El último atentado de la banda con coche bomba ocurrió en la noche del 9 de julio de este año frente a la sede del Partido Socialista vasco (PSE) en el municipio vizcaíno de Durango, donde causó cuantiosos daños materiales. Un testigo vio a un encapuchado dejar el artefacto en el local de Durango y la Ertzaintza acordonó de inmediato la zona y desalojó los inmuebles adyacentes. Los desactivadores desplegaron el robot para intentar neutralizar el artefacto, pero la bomba estalló antes.