viernes, 31 de julio de 2009

Inmobiliario

Las cenizas del 'boom' del ladrillo
L. Jiménez
Escalona.-.- El número de viviendas libres en construcción sigue reduciéndose vertiginosamente en España, desde la ciudad más grande al más pequeño de los pueblos. Al final del primer trimestre de 2009 se habían iniciado 31.244 viviendas. De mantenerse esta tendencia, al final del presente ejercicio apenas estarán en construcción unas 400.000. Y esta cifra supone un 60% menos del millón de viviendas que se encontraba en ejecución a finales de 2007. Y la cosa puede ir a peor.
Además de los ejemplos que vemos más cerca de nosotros, en la propia Escalona, los expertos mencionan los nombres de las principales inmobiliarias del país.
El presidente del grupo inmobiliario OHL, Juan-Miguel Villar Mir, no deja lugar al optimismo:"Lo primero que hay que hacer es digerir el stock de casas. Mientras no se venda no se construirá nada, y para vender hay que bajar más los precios", asegura. La consecuencia, millones de metros cuadrados de terrenos inmovilizados perdiendo valor de manera creciente.
Hace dos años 36 de las principales empresas inmobiliarias disponían en España de una reserva de superficie edificable de unos 90 millones de metros cuadrados. Madrid, al contar con mayores expectativas de negocio por los grandes desarrollos urbanísticos planificados, fue una de las comunidades donde las compras de suelo fueron mayores y a precios más elevados, y, por tanto, una de las que más está sufriendo el cese de la actividad.
Madrid aglutinaba en torno al 20% (18 millones de metros cuadrados edificables, equivalentes a unas 212.000 viviendas), y que desde 2007, según las estadísticas oficiales del Ministerio de Vivienda, se han iniciado en la región 55.251 viviendas, quedarían por desarrollar unos 8,5 millones de metros cuadrados de suelo urbano bruto, equivalentes a 13 millones de metros edificables para unas 156.000 viviendas, aproximadamente la mitad en la capital.
Dando por buena la rebaja acumulada del 25% en los dos últimos años, según los datos de Vivienda, los activos adquiridos en 2007, por 3.450 millones de euros, no valen hoy más de 2.500 millones, y la tendencia es que ese precio siga bajando a corto plazo. Y eso tirando por lo alto.
Ignacio Pindado, consejero delegado de la consultora Grupo i, va incluso más allá en esa reducción del precio del suelo. En su análisis sobre la actual situación del mercado asegura que "se ven muchas cosas, pero realmente no se está comprando casi nada, ni siquiera con descuentos del 50% respecto a hace dos años. Además, descartadas las operaciones por parte de promotores, sólo los inversores se muestran dispuestos a comprar si existen verdaderas gangas", comenta.
Otro aspecto destacado por Pindado radica en el hecho de que buena parte de estos activos en suelo han ido a parar a manos de los bancos, que, según el fundador de esta consultora, "no tienen la menor intención de soltar. Ahora, sólo les preocupa vender las viviendas que se han quedado y esperarán a que se reactive el mercado para volver a ofrecer a los promotores los mismos suelos que éstos han tenido que poner en el activo del banco para saldar deudas", dice.
Una ristra de promociones paralizadas, con vigas y ladrillos a medio poner, que representan, junto con los solares vacantes, la imagen decadente de un sector, el inmobiliario, que no quiso ver, ni cuando la famosa burbuja estaba a punto de estallar, que la asunción de ciertas inversiones iba camino de acabar comiéndose unas cuentas ya muy lastradas por una drástica reducción de los ingresos. A pesar de ello, algunos no dudaron en seguir adquiriendo parcelas urbanas a precios desorbitados.