La Guardia Civil cuenta con 181 nuevos efectivos en Castilla-La Mancha
Escalona.- La Guardia Civil de Castilla-La Mancha cuenta con 181 nuevos efectivos, que realizarán su formación práctica durante un año en diferentes puntos de la regió
n. Concretamente, se trata de 162 hombres y 19 mujeres, que se distribuirán así: 61 en la Comandancia de Toledo; 38 en Guadalajara; 30 en Ciudad Real, y 26 tanto en Cuenca como en Albacete.Así lo ha explicado el delegado del Gobierno de la región, Máximo Díaz-Cano, acompañado del general jefe de la II Zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, tras la presentación de estos nuevos guardias civiles alumnos procedentes de la 114B promoción de Baeza y de la 91B promoción de Valdemoro con destino en la comunidad autónoma.En este sentido, Díaz-Cano dice que este año "seguirán formándose --después de recibir seis meses de clases teóricas-- como agentes de la autoridad en cada uno de los destinos que ellos han elegido o han podido ir, dentro de la región".Durante el acto, tanto Dí
az-Cano como Ruiz Seco han saludado a los nuevos efectivos uno a uno y les han dado la bienvenida, después de recordarles algunas de sus funciones, entre las que destacaron el cumplimento de la Constitución Española y el servicio a los ciudadanos para salvaguardar su seguridad.También les advirtieron de que el trabajo que les espera "es duro", pero "muy importante", porque una vez que transcurra este año de formación serán guardias civiles "que podrán desarrollar su trabajo con plena eficacia, tal y como plantea la Constitución". Durante su alocución, el delegado del Gobierno en la región recordó la dura tarea que realizan los efectivos de extinción de incendios de la región durante estos días, y lamentó el nuevo episodio de violencia de género ocurrido el pasado sábado en Chozas de Canales (Toledo), para después recordar a los nuevos efectivos de la Guardia Civil su responsabilidad de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos de la región.Asimismo, puso de relieve el "gran esfuerzo" que está realizando el Gobierno para que haya más dotaciones de guardias civiles y policías nacionales en toda España. En Castilla-La Mancha, concretamente, "se ha hecho también un gran esfuerzo para incrementar el número de efectivos", con el propósito de "romper la tendencias de años anteriores, donde no se cubrían las plazas que se generaban como consecuencia de las jubilaciones".Esta tendencia, aseguró Díaz-Cano, "se ha roto, porque hoy vamos sumando efectivos a los ya existentes", de tal forma que en Castilla-La Mancha prestan servicio cerca de 5.000 guardias civiles y entre 1.200 y 1.300 policías nacionales. "Aunque nunca podemos estar satisfechos se trata de un número de efectivos razonable con el que podemos dar respuesta a las necesidades de seguridad que tiene esta región", añadió
.Esto se traduce, prosiguió, en unas tasas de criminalidad muy por debajo de la media nacional, que a su vez está muy por debajo de las tasas de criminalidad a nivel europeo. No obstante, añadió que "en asuntos de seguridad nunca se puede bajar la guardia, si no que siempre hay que estar en tensión, porque que se produzca un hecho delictivo es motivo de preocupación y de atender a esas necesidades de los ciudadanos".Por su parte, el general jefe de la II zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, resaltó durante su alocución la obligación de los nuevos guardias civiles respecto al mantenimiento e incremento de la seguridad en la región. Para ello, les pidió "que se formen al máximo y, sobre todo, que aprendan de sus tutores y de sus mandos", porque se trata de "una suma de esfuerzos en la que participamos todos".
n. Concretamente, se trata de 162 hombres y 19 mujeres, que se distribuirán así: 61 en la Comandancia de Toledo; 38 en Guadalajara; 30 en Ciudad Real, y 26 tanto en Cuenca como en Albacete.Así lo ha explicado el delegado del Gobierno de la región, Máximo Díaz-Cano, acompañado del general jefe de la II Zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, tras la presentación de estos nuevos guardias civiles alumnos procedentes de la 114B promoción de Baeza y de la 91B promoción de Valdemoro con destino en la comunidad autónoma.En este sentido, Díaz-Cano dice que este año "seguirán formándose --después de recibir seis meses de clases teóricas-- como agentes de la autoridad en cada uno de los destinos que ellos han elegido o han podido ir, dentro de la región".Durante el acto, tanto Dí
az-Cano como Ruiz Seco han saludado a los nuevos efectivos uno a uno y les han dado la bienvenida, después de recordarles algunas de sus funciones, entre las que destacaron el cumplimento de la Constitución Española y el servicio a los ciudadanos para salvaguardar su seguridad.También les advirtieron de que el trabajo que les espera "es duro", pero "muy importante", porque una vez que transcurra este año de formación serán guardias civiles "que podrán desarrollar su trabajo con plena eficacia, tal y como plantea la Constitución". Durante su alocución, el delegado del Gobierno en la región recordó la dura tarea que realizan los efectivos de extinción de incendios de la región durante estos días, y lamentó el nuevo episodio de violencia de género ocurrido el pasado sábado en Chozas de Canales (Toledo), para después recordar a los nuevos efectivos de la Guardia Civil su responsabilidad de salvaguardar la seguridad de los ciudadanos de la región.Asimismo, puso de relieve el "gran esfuerzo" que está realizando el Gobierno para que haya más dotaciones de guardias civiles y policías nacionales en toda España. En Castilla-La Mancha, concretamente, "se ha hecho también un gran esfuerzo para incrementar el número de efectivos", con el propósito de "romper la tendencias de años anteriores, donde no se cubrían las plazas que se generaban como consecuencia de las jubilaciones".Esta tendencia, aseguró Díaz-Cano, "se ha roto, porque hoy vamos sumando efectivos a los ya existentes", de tal forma que en Castilla-La Mancha prestan servicio cerca de 5.000 guardias civiles y entre 1.200 y 1.300 policías nacionales. "Aunque nunca podemos estar satisfechos se trata de un número de efectivos razonable con el que podemos dar respuesta a las necesidades de seguridad que tiene esta región", añadió
.Esto se traduce, prosiguió, en unas tasas de criminalidad muy por debajo de la media nacional, que a su vez está muy por debajo de las tasas de criminalidad a nivel europeo. No obstante, añadió que "en asuntos de seguridad nunca se puede bajar la guardia, si no que siempre hay que estar en tensión, porque que se produzca un hecho delictivo es motivo de preocupación y de atender a esas necesidades de los ciudadanos".Por su parte, el general jefe de la II zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Joaquín Eugenio Ruiz Seco, resaltó durante su alocución la obligación de los nuevos guardias civiles respecto al mantenimiento e incremento de la seguridad en la región. Para ello, les pidió "que se formen al máximo y, sobre todo, que aprendan de sus tutores y de sus mandos", porque se trata de "una suma de esfuerzos en la que participamos todos".
