miércoles, 4 de noviembre de 2009

Política Nacional

Suspenden cautelarmente a Manuel Cobo en el PP
Madrid.- Manuel Cobo, mano derecha de Alberto Ruiz Gallardón en la alcaldía de Madrid y firme partidario de Mariano Rajoy ha sido el “chivo espiatorio” de los vaivenes registrados en el PP madrileño. Sus críticas a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, en una entrevista periodística le han costado la suspensión cautelar de su militancia después de 23 años.
El secretario de Comunicación del PP de Madrid, Juan José Güemes, ha dicho que el partido "acepta, respeta y acata" la sanción impuesta por el Comité Nacional de Derechos y Garantías al vicealcalde Cobo. El mencionado comité decidió suspender cautelarmente de militancia al vicealcalde tras escuchar sus palabras y las de la presidenta del Comité de Derechos y Garantías regional, Cristina Cifuentes.
Pero la conclusión que muchos extraen de los sucedido es que Mariano Rajoy es incapaz de controlar a Esperanza Aguirre, que ésta ha impuesto sus criterios y que además le ha desairado faltando a la reunión de la dirección del PP en la que el presidente nacional iba a tirar de las orejas a todos los que han actuado incorrectamente estas semanas.
Con la sonrisa forzada y la cabeza alta por la convicción de que en ningún momento ha faltado a la verdad, Cobo ha afrontado su suspensión cautelar de militancia. Cobo (Ponferrada, 1956) se afilió al PP en 1986, justo al día siguiente de que este partido perdiera las elecciones generales; el primer ejemplo de una lealtad que, según él, todavía mantiene y que le ha llevado a acatar con disciplina la decisión del Comité Nacional de Derechos y Garantías.
El actual vicealcalde ejercía entonces de abogado para el grupo inmobiliario Camuñas y gozaba de una situación económica desahogada debido a la riqueza patrimonial de su padre, el empresario Cobo Calleja, propietario de un importante polígono industrial de la Comunidad de Madrid, que incluso lleva su nombre y ahora ocupan cientos de negocios chinos.
La "traición" hacia Alberto Ruiz-Gallardón del diputado Nicolás Piñeiro (PRIM) -el transfuguismo del segundo impidió al primero hacerse con la presidencia de la Comunidad de Madrid a través de una moción de censura- fue, paradójicamente, lo que llevó a Cobo a decirse a entrar en política en 1991 de la mano del que a partir de entonces sería su gran valedor.
Cuatro años después, Gallardón empezó a ganar elecciones consecutivamente y por mayoría, dos a la Comunidad y las últimas al Ayuntamiento de la capital, y, desde entonces, a su mano derecha no le han faltado misiones cada vez más notables, y siempre muy cerca de jefe.
El leonés ha sido, entre otras cosas y por orden cronológico, secretario del PP en la Asamblea, portavoz popular en la Cámara regional, consejero de Presidencia, responsable de una fuerte Consejería de Hacienda, vicealcalde (ya en el Ayuntamiento), y, siempre y ante todo, mano derecha y fiel escudero de Gallardón. La trayectoria de éste en los últimos años no se entendería sin Cobo, aunque los caracteres, gustos y aficiones de ambos tengan poco o nada que ver.
A diferencia de Gallardón, el vicealcalde es impulsivo, encendido, bromista, pasional y campechano. Forofo del Real Madrid, fan de Joaquín Sabina y aficionado a los toros, y en especial a José Tomas, a Cobo le fascina casi todo lo contrario que al alcalde, con quien sólo comparte el interés por las motos. Casado con una farmacéutica que jamás acude a actos públicos, Cobo es padre de cuatro hijos.