viernes, 20 de noviembre de 2009

Opinión

Están de los nervios
Por Diego Armario
No lo entienden y por eso están de los nervios. Les parecía impensable y ahora no soportan que no haya resultado imposible, pero el gobierno está contra las cuerdas y aunque se pellizcan todos los días a todas horas para comprobar si están soñando o despiertos, la realidad es que la oposición lo ha acorralado.
La pregunta que deben estar haciéndose los miembros del gobierno es cómo un partido que tiene el follón de la Gürtell, el lío de Camps, la rebeldía de Aguirre y un líder cuestionado, puede estar haciendo una oposición tan eficiente y tan demoledora y costosa para el ejecutivo.
Coincido con el gobierno en que, a simple vista, resulta difícil comprender que ocurra esto, pero si se analiza en detalle cómo está respondiendo Zapatero y su equipo a los problemas que tiene planteados nuestro país, no es de extrañar que el agua les empiece a llegar a cuello.
Lo más significativo es que pesos pesados del ejecutivo, como Alfredo Pérez Rubalcaba o Teresa Fernández de la Vega, sean los que pierdan los papeles, y eso les ocurre porque ambos son conscientes de que lo están haciendo rematadamente mal en temas especialmente sensibles que afectan a la seguridad jurídica y a la coordinación de políticas en situaciones de crisis.
La sensación que percibe la ciudadanía es que ya no valen los eslóganes, las buenas palabras y las mejores intenciones, porque lo que se le exige a un gobierno es eficiencia en la resolución de los problemas y lo que encuentra son sólo explicaciones con demasiada frecuencia poco creíbles.
La crisis económica – sobre la que Zapatero sigue inventándose futuribles – no es la única preocupación que orada al gobierno. El tema de las escuchas del sistema SITEL, la gestión de la crisis del Alakrana, o la división innecesaria que se ha creado en torno a la nueva ley aborto, con Zapatero insistiendo en la falacia de que es para que las mujeres no vayan a la cárcel cuando todo el mundo sabe que es mentira porque nunca ha ido a la cárcel por abortar ninguna mujer, son elementos que utiliza la oposición para denunciar lo que no hace o hace mal el ejecutivo.
El gobierno sabe que tal como están las cosas, como sigan así, pierden las elecciones independientemente de quién sea el cartel electoral del PP en las generales.

(Diego Armario es escritor, periodista y ex director de RNE)