lunes, 2 de noviembre de 2009

Crónicas Bárbaras

Partido de corruptos
Por Manuel Molares do Val
Ningún partido político se libra de militantes y dirigentes corruptos. El Gobierno señalaba al PP entre sarcasmos, pero se ha descubierto que tiene nuevos Roldán disfrazados de honrados, y, como siempre, también siguen robándonos los nacionalistas.
En contra de lo que creía Karl Marx, lo que mueve la Historia no es la lucha de clases sino la corruptibilidad de los humanos, que depende del precio que cada uno se ponga a si mismo, como decía el más sabio de los Marx, Groucho.
Por tanto, toda persona interesada en participar en la política es candidata a ser corrompida, por lo que, llegados aquí, abandonemos la hipocresía: este cronista pide que se una usted a su proyecto de crear el Partido de Corruptos Reconocibles (PCR), que regenerará las instituciones del país.
Nuestro PCR comenzará investigando exhaustivamente a sus candidatos para descubrir su Corruptibilidad Personal (CP), con lo que nos anticiparemos a los corruptores corrompiendo nosotros a nuestros electos.
Ese será el secreto de nuestro éxito, porque colmada su CP, nuestros representantes serán incorruptibles y todos verán que se portarán con exquisita honradez. No se trata, por tanto, de declarar los bienes que tienen, que ahora se falsean, sino los que se desean.
Pongamos como ejemplo el CP de este cronista: si resulta elegido presidente del Gobierno anuncia que sólo desea un velero de 25 metros, un chalet de 2.000 metros, tres coches, uno de ellos Bentley y treinta millones de euros.
Propietario de este patrimonio, ya no robará un euro más de los cientos de miles de millones que administrará honradamente.
Querido/a elector/a: confíe usted en el PCR y apóyenos con su voto. Somos más fiables que todos los rivales que nos gobiernan ahora. Para regenerar España: PCR, el partido corrupto más honrado.

(Manuel Molares do Val es escritor, periodista y capitán de la Marina Mercante)