Cartas al Director

En todas partes cuecen habas

Me sorprende la sorpresa que parece sorprender a tantos españoles (permitan la redundancia jocosa) sobre las prácticas irregulares de sus políticos en las administraciones de distintos escalones y me divierte que hasta pequeños digitales se ocupen de ese asunto oscuro.
Por razones personales resido hace más de una década en Alemania y viajo con frecuencia a Italia, Grecia y los Balcanes. Se llevarían una sorpresa viendo los niveles de corrupción que soportan esas naciones. Podríamos usar ese proverbio tan español que dice que en todas partes cuecen habas.
Es verdad que esos escándalos son algo más impensables en los países del centro y norte de Europa, pero tampoco están libres de ellos. ¡Qué decir de Rusia y otras naciones del antiguo bloque comunista!
Pero es bien cierto que en el sur de Europa parece haber cierta propensión a la corrupción y a todo tipo de actividades fraudulentas. Es probable que los gobiernos y los parlamentos debieran tomar más en serio ese asunto, porque los ciudadanos estamos cada vez más asqueados.

(R. Giménez – Stuttgart, Alemania)