domingo, 22 de noviembre de 2009

Agricultura y Ganadería

Agricultores de toda España han denunciado la ruina del campo protestando en Madrid
Madrid.- Varios políticos, como la líder regional del PP, María Dolores de Cospedal, se han sumado a la protesta de unos 100.000 agricultores y ganaderos de toda España, convocados por Asaja, COAG y UPA, que se han manifestado en Madrid bajo el lema “El campo se arruina, movilízate”.
Cospedal ha denunciado que los agricultores y ganaderos españoles "están dejados de la mano del Gobierno socialista" y ha pedido "una defensa" del sector en España y en Bruselas "con uñas y dientes". "Estamos aquí para defender a los hombres y mujeres del campo español", ha declarado durante la marcha.
"Es una vergüenza que cada vez los agricultores y ganaderos cobren menos y los consumidores paguen más". Cospedal ha añadido que es necesario elaborar una "política agraria nacional para todas las comunidades autónomas y no estar siempre con defensas que nunca se cumplen".
Por su parte, Mariano Rajoy, presidente del PP que no ha acudido a la manifestación por encontrarse en un acto político en Sevilla, ha explicado que confía que esta manifestación suponga una "moción de censura" de la agricultura española contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Rajoy ha puesto como ejemplos la labor desarrollada por los ex ministros populares Miguel Arias Cañete y la fallecida Loyola de Palacio que, a su juicio, sí defendieron al campo.
En un ambiente festivo y con la presencia de cinco tractores y vacas hinchables, los asistentes a la protesta han avanzando gritando consignas contra la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Medio Marino, Elena Espinosa, como "Espinosa tramposa, dedícate a otra cosa", "Espinosa con la Agricultura no se moja" o "Precio justo para todos".
Los líderes populares que han asistido a la manifestación han coincidido con una representación de Izquierda Unida, liderada por su coordinador federal, Cayo Lara y compuesta también por el eurodiputado Willy Meyer, el responsable de Economía y Trabajo de la coalición, José Antonio García Rubio y el recién elegido secretario general del Partido Comunista de España, José Luis Centella.
Las palabras de Lara han ido en la misma dirección que las de Cospedal: "No se puede permitir por más tiempo que todos los sectores agrarios estén en crisis principalmente por la caída de los precios en origen y la elevación de los costes de producción". Lara ha añadido: "Se le puede poner remedio si el Gobierno empieza a mostrar la voluntad política que no ha tenido hasta el momento".
El secretario general de COAG, Miguel López, ha indicado, al comienzo de la marcha, que las reivindicaciones del sector agrario son una "cuestión de Estado" porque, a su juicio, "no se puede permitir que el dinero público sirva para desmantelar el tejido productivo".
López también ha advertido de que si a la reunión prevista con el ministerio, al término de la manifestación, no se presenta la ministra, "se entiende que no habrá tal encuentro". No obstante, la decisión sobre la convocatoria en el departamento de Espinosa, se tomará al final de la protesta.
Frente a la manifestación, el secretario de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del PSOE, Hugo Morán, ha asegurado a través de un comunicado que la situación del sector agrario en España se está viendo afectada por "la caída de los precios y la crisis económica a nivel internacional". Morán ha justificado que la crisis es similar para todos los países de la Unión Europea y ha criticado el apoyo del PP a la protesta, por ser "irresponsable" y por querer "hacer partidismo en una cuestión de Estado".
"El PP supera cualquier límite de lo razonable cuando se coloca al frente de una manifestación, hurtándole el protagonismo a los trabajadores del campo", añade el documento. "Su obligación no es reivindicar, sino atender las reivindicaciones"."El Gobierno", defiende Morán, "ya ha puesto en marcha medidas fiscales que coinciden con las peticiones de los agricultores", como las ayudas específicas para el sector que superan los 7.000 millones de euros.