Nota del Editor

Estimados lectores:

El Correo cierra sus puertas durante una semana, desde el sábado 3 hasta el sábado 10 de octubre, para efectuar una importante mejora técnica en sus sistemas.
Al no ser un medio poderoso de alcance nacional, no podemos permitirnos costear otras soluciones informáticas que eviten el cierre temporal de nuestros servicios noticiosos. La actualización de nuestro servidor y de los equipos con los que llegamos hasta ustedes, era ya una imperiosa necesidad que no podía aplazarse mucho tiempo más. Hemos decidido acometerla y que cuanto antes quede atrás.
El humilde Grupo Temple, del que forma parte nuestro modesto Correo, va a poder brindar después de esta operación un mejor servicio a sus lectores, no les quepa duda.
A todos ellos les pedimos disculpas con toda humildad por faltar a nuestra cita diaria. Hemos intentado que fuese de otra forma, pero no es posible. Estos son los inconvenientes de no ser poderoso, al menos en términos económicos. Porque nos consideramos muy afortunados de tenerles a ustedes como lectores.
También disculpas a nuestros anunciantes, tanto a aquellos que abonan un pequeño estipendio, como a los que aparecen gratuitamente. Trataremos de compensarles lo mejor que sepamos en su momento.
Otrosí: Hemos podido confirmar que la carta del PSOE a los empresarios de la construcción de Escalona, publicada hoy en El Correo, nos fue remitida desde la agrupación local de ese partido. Ellos mismos han comprendido las dudas que teníamos, porque nada es más sencillo que crear una falsa cuenta de correo electrónico en un webmail. Ambas partes hemos hecho votos por mejorar la comunicación y que no se produzcan más estas situaciones.
Desde El Correo deseamos reiterar que nuestra preocupación sobre el origen de ese mensaje no tenía otra razón que proteger el interés de nuestros lectores y del propio remitente de la carta, e insistir en que este modesto medio de comunicación está abierto a todos quienes deseen expresar cualquier hecho noticioso u opinión con respeto a los demás y debidamente identificados.

El Editor