Muere Sabino Fernández Campo, fiel servidor del Rey y de España
Madrid.- La pasada madrugada ha fallecido uno de los mejores servidores del Rey y de España, Sabino Fernández Campo, a los 91 años. Ha sido consejero privado del Rey, 
ex jefe de su Casa y militar en la reserva, además de figura clave durante el golpe de Estado del 23-F.
Asturiano de Oviedo, el conde de Latores, título que le otorgó don Juan Carlos en 1992, llevaba varias semanas hospitalizado. En los últimos días, la familia anunció que su salud había empeorado y se temía lo peor.
Los Reyes han sido permanentemente informados de la evolución de su servidor durante tantos años. Una de las últimas veces que se les vio juntos a don Juan Carlos y a Fernández Campos fue en el 90 cumpleaños de éste, cuando el Rey se sumó a una fiesta sorpresa que habían organizado familiares y amigos.
Muchos creen que la historia de la monarquía española no sería probablemente la misma si Fernández Campo no hubiera estado en el palacio de La Zarzuela, sobre todo el 23 de febrero de 1981. Fernández Campo pasó de ser la sombra del Rey a fiel guardián de la monarquía, papel que desempeñó hasta su fallecimiento. Siempre defendió el papel de ejemplo que debe tener la Monarquía y los cargos políticos de cualquier rango, y sentía un gran desprecio por la corrupción.
Mantuvo una gran amistad con Adolfo Suárez y una cordial relación con Felipe González, hasta el punto de reconocer que los monárquicos acérrimos no habían dado tantas muestras de apoyo a la Corona como lo hizo el Gobierno del PSOE, que "se desvivía" por atender los deseos del monarca. Sie
mpre considero a doña Sofía como la "encarnación perfecta" de lo que debe ser una reina, y ante la polémica surgida por las opiniones de la Reina en contra de la eutanasia, el aborto y que se llame matrimonio a la unión de personas del mismo sexo, dijo: "Doña Sofía tiene derecho a opinar. El ser reina no le impide decir lo que siente".
Una de las frases más repetidas por Fernández Campo fue: "En mi caso, el silencio es la mejor lealtad", porque pensaba que “el honor de haber servido tan de cerca y tan directamente al Rey y a su familia tiene una contrapartida: la lealtad y la discreción. En una palabra, el silencio".
Viudo desde 1993, contrajo matrimonio en1997 con la escritora y periodista María Teresa Álvarez, asturiana como él y fiel y devota compañera en estos últimos años.
Fernández Campo era general del Cuerpo de Intervención del Ejército, graduado en Economía de Guerra en el Industrial College de Estados Unidos y licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo.
ex jefe de su Casa y militar en la reserva, además de figura clave durante el golpe de Estado del 23-F.Asturiano de Oviedo, el conde de Latores, título que le otorgó don Juan Carlos en 1992, llevaba varias semanas hospitalizado. En los últimos días, la familia anunció que su salud había empeorado y se temía lo peor.
Los Reyes han sido permanentemente informados de la evolución de su servidor durante tantos años. Una de las últimas veces que se les vio juntos a don Juan Carlos y a Fernández Campos fue en el 90 cumpleaños de éste, cuando el Rey se sumó a una fiesta sorpresa que habían organizado familiares y amigos.
Muchos creen que la historia de la monarquía española no sería probablemente la misma si Fernández Campo no hubiera estado en el palacio de La Zarzuela, sobre todo el 23 de febrero de 1981. Fernández Campo pasó de ser la sombra del Rey a fiel guardián de la monarquía, papel que desempeñó hasta su fallecimiento. Siempre defendió el papel de ejemplo que debe tener la Monarquía y los cargos políticos de cualquier rango, y sentía un gran desprecio por la corrupción.
Mantuvo una gran amistad con Adolfo Suárez y una cordial relación con Felipe González, hasta el punto de reconocer que los monárquicos acérrimos no habían dado tantas muestras de apoyo a la Corona como lo hizo el Gobierno del PSOE, que "se desvivía" por atender los deseos del monarca. Sie
mpre considero a doña Sofía como la "encarnación perfecta" de lo que debe ser una reina, y ante la polémica surgida por las opiniones de la Reina en contra de la eutanasia, el aborto y que se llame matrimonio a la unión de personas del mismo sexo, dijo: "Doña Sofía tiene derecho a opinar. El ser reina no le impide decir lo que siente".Una de las frases más repetidas por Fernández Campo fue: "En mi caso, el silencio es la mejor lealtad", porque pensaba que “el honor de haber servido tan de cerca y tan directamente al Rey y a su familia tiene una contrapartida: la lealtad y la discreción. En una palabra, el silencio".
Viudo desde 1993, contrajo matrimonio en1997 con la escritora y periodista María Teresa Álvarez, asturiana como él y fiel y devota compañera en estos últimos años.
Fernández Campo era general del Cuerpo de Intervención del Ejército, graduado en Economía de Guerra en el Industrial College de Estados Unidos y licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo.
