domingo, 19 de abril de 2009

Agricultura y Ganadería

UN 29 POR CIENTO MENOS DE ACEITUNA ESTE AÑO EN CIUDAD REAL
Madrid.- La provincia de Ciudad Real ha cerrado la campaña de aceite con un total de 35.284 toneladas molturadas, un 29% menos que en la correspondiente a 2007-2008, en la que se alcanzaron las 49.150 toneladas, según los datos difundidos por la Agencia para el Aceite de Oliva (AAO) del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Un descenso que se acentúa cuando se habla de la campaña a nivel regional, con 71.598 toneladas de aceite molturado este año, frente a las 112.410 del anterior, lo que permite hablar de un bajón en la producción que llega al 36%. Tales cifras, sin embargo, son consideradas positivas por las distintas asociaciones agrícolas, más interesadas en destacar el coste del cultivo y el precio del aceite en el mercado como «los principales problemas del sector». Conscientes del descenso, tanto a nivel provincial como regional, Asaja, UPA y Coag coinciden en que «esta campaña ha sido buena», aunque en ningún caso puede compararse con la «excelente del pasado año». Florencio Rodríguez, secretario general de Asaja, concreta que sería más correcto incluso decir que ésta «ha sido una campaña menos buena que la que se cerró en 2007-2008».La vecería y las malas condiciones climatológicas que se produjeron en la última etapa de la recolección, se perfilan como principales causas de ese descenso que la AAO traduce en cifras. En este sentido, Rodríguez informa de que a la hora de hacer balance del olivar «hay que tener en cuenta que este árbol «se resiente después de una buena producción (vecería) y esto explica que tras una buena campaña vengan otras peores»; y luego estaría el caso de las heladas, nevadas y ventiscas de finales de febrero, «que fueron la causa de que se cayera fruto del olivar, que se perdió».Para Florencio Rodríguez, parece sin embargo más significativo el incremento que ha experimentado la producción en los últimos diez años como consecuencia de un crecimiento en el número de hectáreas dedicadas al cultivo del olivar en ese mismo periodo; pero también de una mecanización del sector, que consigue que el árbol se vea menos dañado; o la introducción de sistemas de riego de apoyo, que ha mejorado el proceso de vecería propio de este árbol.También positivas son las cifras de rendimiento; en opinión de Rodríguez, la campaña de este año, que «empezó con unas expectativas muy bajas, se incrementó en el último momento», situándose la proporción en 22 litros por cada 100 kilos de aceituna, un litro más que con la producción recogida en 2007-2008.El optimismo que las asociaciones muestran ante la producción de la campaña se convierte en pesimismo y disconformidad cuando se habla del coste al que debe hacer frente el agricultor y el precio del aceite en el mercado, «principales problemas de un sector al que se dedican 148.000 hectáreas de las 358.000 de Castilla-La Mancha», como recuerdan de manera unánime los tres representantes de las distintas organizaciones.Para hacer frente a los problemas del sector, desde Coag, el responsable del olivar, José Vicente Fernández, pide a las administraciones públicas que se impliquen, sobre todo para conseguir que se active el almacenamiento privado de aceite. Éste es un mecanismo «todavía vigente» en la OCM del aceite. El mismo, explica Fernández, permite que el productor guarde su producto mientras se mejore el mercado, unos seis meses, hasta que se reactive. La queja de Coag responde a que «este procedimiento sólo se activa si el precio del aceite está por debajo del 1,76 euros, cuando actualmente estamos vendiendo a 1,85 euros, que ya está demasiado bajo». La propuesta, pendiente del apoyo de los distintos ayuntamientos de la provincia, es que este almacenamiento se active «en base a un baremo de precios más real y en el que el agricultor pierda menos», como pueden ser los dos euros. En cuanto a los costes a los que debe hacer frente el agricultor, el responsable del olivar de Coag, reclama más programas para el olivar, y asegura que las subvenciones «no sirven».