jueves, 3 de diciembre de 2009

Crisis Económica

Ningún partido a parte del PSOE respalda la Ley de Economía Sostenible
Redacción.- Si la Ley de Economía Sostenible sacará a España de la crisis, generará empleo o logrará cambiar el modelo productivo es algo que el tiempo dirá. De momento lo que ha conseguido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es poner de acuerdo a toda la oposición en el Congreso. A ningún partido le ha gustado.
Cada uno tenía sus motivos. Desde el "rótulo luminoso en un solar vacío" que le dedicó el presidente del PP, Mariano Rajoy, hasta el "globo publicitario" en el que coincidieron CiU, el PNV y otros grupos, los partidos censuraron que el presidente mire a 10 años vista (lo dijo él mismo) y no proponga medidas para cortar ahora la sangría del paro, que llega ya a los 3,8 millones de personas.
Era la presentación en el Congreso de uno de los proyectos más ambiciosos de Zapatero. Y el jefe del Ejecutivo se esmeró. Habló largo y tendido durante sus dos intervenciones, explicando más las causas que han llevado a España a dónde está que las medidas para salir de ahí, y defendió su "renovación profunda" de la economía.
Lo hará a partir de cuatro ejes: "normalizar" el excesivo aporte del sector de la vivienda a la economía (hasta un 12 %), reforzar la I+d+i y la educación, ser más competitivos energéticamente y reforzar la capacidad de las empresas.
La Ley de Economía Sostenible, que tiene que ser aprobada por el Congreso, recoge medidas ya anunciadas y cuenta con 25.000 millones de euros de presupuesto, según el Gobierno (5.000 del nuevo Plan de Financiación Local y 20.000 en créditos del ICO y las instituciones financieras). Zapatero piensa que con esta partida creará empleo.
Pero para ello debe abordar la reforma del mercado laboral, atascada tras el verano. El presidente anunció ayer que convocará a los agentes sociales en el primer trimestre de 2010 y que no será "un mero espectador de los problemas" del mercado. Además, fijó las líneas rojas del Gobierno en el diálogo social: "Somos partidarios de regular las indemnizaciones millonarias a los ejecutivos y sus ventajas fiscales, no de debilitar a los trabajadores o negociar una reducción de las indemnizaciones por despido", sostuvo.