Los políticos preocupan a los españoles más que el terrorismo
Escalona.- Preocupan más los políticos que ETA. Tan poco cree la sociedad en sus representantes electos que la situación político es el tercer motivo de inquietud de los españoles: según la última encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), solo el paro y la crisis económica son más alarmantes que el comportamiento de la clase política en general y los partidos en particular. De ahí que en noviembre, tras meses de escándalos por corruptelas y tras un año marcado por la falta de grandes acuerdos para combatir la peor recesión económica en casi un siglo, la clase política en todas sus variantes fuera citada como un problema por el 20,2% por ciento de los entrevistados, ascendiendo del cuarto al tercer lugar, ya por encima de ETA, la inseguridad o la vivienda.
Aunque la cifra es en realidad más gruesa: a ese 20,2% se le podría sumar el 10,4% de españoles preocupados por la corrupción, que en la práctica totalidad de los casos está relacionada con políticos.
En la cúspide de la tabla vuelve a situarse el desempleo, que con un 78,4 por ciento de contestaciones, cinco puntos más que en octubre, logra el récord de la última década. En julio de 1998, con Aznar en La Moncloa, la preocupación por el paro se situó en 81%. Como ocurre ininterrumpidamente desde septiembre de 2008, el segundo puesto es para los problemas económicos en general, en esta ocasión con casi el 46 por ciento de respuestas.
En noviembre, cuando se hizo la encuesta, la gestión del Gobierno estaba centrada en resolver el secuestro del atunero vasco Alakrana en aguas del Índico, mientras que el PP afrontaba una nueva crisis interna a cuenta de la Presidencia de Caja Madrid y de la expulsión del número dos del PP valenciano (Ricardo Costa) a raíz de los regalos recibidos por él mismo y por Camps de la red corrupta de Gürtel.
Con este 'mar de fondo', según el resultado del CIS aumentó la inquietud que la clase política genera entre los españoles. Hace un año este asunto sólo sumaba un 7% de alusiones en las encuestas. Desde entonces la preocupación por los políticos se ha multiplicado por tres. Y, como el paro, no da síntomas de remitir.
En cualquier caso, es bastante frecuente, en los últimos meses, que los políticos utilicen sus intervenciones públicas para defender la honorabilidad de su gremio. Dirigentes de distintos partidos y condición repiten, sin descanso, que los que se corrompen o incumplen las obligaciones que les encomienda la soberanía nacional, o sea, el pueblo, son una minoría.
Y es que los que se ganan la vida con la política temen que los ciudadanos juzguen, con tanta corrupción y problemas económicos sobre la mesa, el todo por la parte, de forma que se cree un distanciamiento peligroso entre la sociedad y sus representantes en las instituciones.
Ese miedo tiene fundamento, como constata el informe del CIS: la clase política y los partidos se han convertido en el tercer problema nacional. El centro elaboró su sondeo planteando a 2.500 entrevistados la siguiente pregunta: "¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?". La respuesta (pueden darse hasta tres) es espontánea. Por tanto, resulta todavía más preocupante para los políticos.
El primer problema para el 78,4% de los españoles es la tasa de desempleo. Desgraciadamente, el fenómeno del paro se consolida en la primera posición y sube puestos respecto a los meses anteriores, batiendo el récord de la década. A continuación, se sitúan en la tabla de desvelos ciudadanos los problemas de carácter económico, ya que copan el 45,9% de las respuestas. La crisis tiene reservado un lugar privilegiado en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas desde septiembre del pasado año. En el estudio que fue realizado en octubre, el paro y la coyuntura económica iban seguidos de la inmigración.
El cuarto lugar es, en esta ocasión, para los inmigrantes (13,7%), ocupando los siguientes escalones de la tabla el terrorismo (13,1%) y la inseguridad ciudadana, que se anota un 11,4% de las respuestas. Además, entre octubre y noviembre se incrementó en cinco puntos la preocupación específica por la corrupción y el fraude, que fue citada por uno de cada diez entrevistados y rozando el empate con la vivienda.
Otra de las conclusiones que puede extraerse del informe que ayer hizo público el Centro de Investigaciones Sociológicas es que la sociedad es pesimista respecto a la ansiada recuperación económica. Así, solo el 22% cree que la coyuntura mejorará el próximo año, mientras que el 40% considera que la situación económica será "igual" y el 30% augura que será aún "peor".
Los encuestados tampoco se muestran más positivos cuando se les pregunta por la situación política del país: la mayoría de las respuestas de los ciudadanos oscila entre el "regular" y el "muy mal", incidiendo en que no ven perspectivas de mejoría. Los partidos y las instituciones, a tenor de estos datos, tienen que hacer un esfuerzo.
Aunque la cifra es en realidad más gruesa: a ese 20,2% se le podría sumar el 10,4% de españoles preocupados por la corrupción, que en la práctica totalidad de los casos está relacionada con políticos.
En la cúspide de la tabla vuelve a situarse el desempleo, que con un 78,4 por ciento de contestaciones, cinco puntos más que en octubre, logra el récord de la última década. En julio de 1998, con Aznar en La Moncloa, la preocupación por el paro se situó en 81%. Como ocurre ininterrumpidamente desde septiembre de 2008, el segundo puesto es para los problemas económicos en general, en esta ocasión con casi el 46 por ciento de respuestas.
En noviembre, cuando se hizo la encuesta, la gestión del Gobierno estaba centrada en resolver el secuestro del atunero vasco Alakrana en aguas del Índico, mientras que el PP afrontaba una nueva crisis interna a cuenta de la Presidencia de Caja Madrid y de la expulsión del número dos del PP valenciano (Ricardo Costa) a raíz de los regalos recibidos por él mismo y por Camps de la red corrupta de Gürtel.
Con este 'mar de fondo', según el resultado del CIS aumentó la inquietud que la clase política genera entre los españoles. Hace un año este asunto sólo sumaba un 7% de alusiones en las encuestas. Desde entonces la preocupación por los políticos se ha multiplicado por tres. Y, como el paro, no da síntomas de remitir.
En cualquier caso, es bastante frecuente, en los últimos meses, que los políticos utilicen sus intervenciones públicas para defender la honorabilidad de su gremio. Dirigentes de distintos partidos y condición repiten, sin descanso, que los que se corrompen o incumplen las obligaciones que les encomienda la soberanía nacional, o sea, el pueblo, son una minoría.
Y es que los que se ganan la vida con la política temen que los ciudadanos juzguen, con tanta corrupción y problemas económicos sobre la mesa, el todo por la parte, de forma que se cree un distanciamiento peligroso entre la sociedad y sus representantes en las instituciones.
Ese miedo tiene fundamento, como constata el informe del CIS: la clase política y los partidos se han convertido en el tercer problema nacional. El centro elaboró su sondeo planteando a 2.500 entrevistados la siguiente pregunta: "¿Cuál es, a su juicio, el principal problema que existe actualmente en España?". La respuesta (pueden darse hasta tres) es espontánea. Por tanto, resulta todavía más preocupante para los políticos.
El primer problema para el 78,4% de los españoles es la tasa de desempleo. Desgraciadamente, el fenómeno del paro se consolida en la primera posición y sube puestos respecto a los meses anteriores, batiendo el récord de la década. A continuación, se sitúan en la tabla de desvelos ciudadanos los problemas de carácter económico, ya que copan el 45,9% de las respuestas. La crisis tiene reservado un lugar privilegiado en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas desde septiembre del pasado año. En el estudio que fue realizado en octubre, el paro y la coyuntura económica iban seguidos de la inmigración.
El cuarto lugar es, en esta ocasión, para los inmigrantes (13,7%), ocupando los siguientes escalones de la tabla el terrorismo (13,1%) y la inseguridad ciudadana, que se anota un 11,4% de las respuestas. Además, entre octubre y noviembre se incrementó en cinco puntos la preocupación específica por la corrupción y el fraude, que fue citada por uno de cada diez entrevistados y rozando el empate con la vivienda.
Otra de las conclusiones que puede extraerse del informe que ayer hizo público el Centro de Investigaciones Sociológicas es que la sociedad es pesimista respecto a la ansiada recuperación económica. Así, solo el 22% cree que la coyuntura mejorará el próximo año, mientras que el 40% considera que la situación económica será "igual" y el 30% augura que será aún "peor".
Los encuestados tampoco se muestran más positivos cuando se les pregunta por la situación política del país: la mayoría de las respuestas de los ciudadanos oscila entre el "regular" y el "muy mal", incidiendo en que no ven perspectivas de mejoría. Los partidos y las instituciones, a tenor de estos datos, tienen que hacer un esfuerzo.