sábado, 18 de abril de 2009

Derechos Ciudadanos

LA IGUALDAD EN EDUCACIÓN ES UN HECHO, PERO NO EN EL TRABAJO

Toledo.- En dos décadas la situación de la mujer en Castilla-La Mancha ha dado un vuelco. El mayor cambio se ha producido en la educación donde la igualdad es ya un hecho. Sin embargo, hay otros ámbitos donde aún con avances la igualdad entre hombres y mujeres, alcanzada en la teoría, dista mucho de ser real. Este es el caso, por ejemplo, del mercado laboral o del ámbito familiar.
Un Estudio sobre la “Situación de la Mujer en Castilla-La Mancha en 2008” señala esas conclusiones y que la cara más amarga de esta diferencia sigue manifestándose en la violencia doméstica que padece cerca del 7 por ciento de las castellano-manchegas.El estudio ha sido presentado por el director del Instituto de Estadística regional, César Lalanda, y la directora del Instituto de la Mujer, Ángela Sanroma, que dibuja un perfil de la «nueva mujer castellano-manchega» caracterizado por «un grado de formación como nunca se ha conocido y con muchas ganas de incorporarse a todos los ámbitos de la sociedad».Para Sanroma este estudio evidencia «espacios y usos del tiempo diferentes donde la brecha de género todavía es importante y no corresponde a lo que debe ser una sociedad democrática pero, al mismo tiempo, la evolución es cada vez más positiva y la línea en todos los parámetros tiene un crecimiento». Además destaca el mayor nivel formativo de las mujeres activas con respecto a los varones. Y es que son las mujeres las que siguen copando las aulas, una diferencia que se acentúa en el caso del Bachillerado, un 43 por ciento frente a un 57 por ciento; y los estudios universitarios, que cursan el 56,4 por ciento de las castellano-manchegas frente al 43,6 por ciento de los varones. Por ello, Sanroma explica que el problema de la «no incorporación de la mujer al mercado laboral no se debe a la capacitación de las mujeres, sino a la falta de oportunidades derivadas de la subjetividad del empleador». Algo a lo que hay que añadir las dificultades femeninas para permanecer en el mercado laboral, puesto que a partir de los 25 años muchas se ven obligadas a abandonar su puesto de trabajo. Por ejemplo, según el estudio, el 42 por ciento de las mujeres que han trabajado alguna vez han abandonado «voluntariamente» el mercado de trabajo, frente al 16 por ciento de los hombres. La principal causa de abandono, el 47 por ciento, se debe al cuidado de los hijos, seguido, con un 17 por ciento, del matrimonio. Para la directora del Instituto de la Mujer estas cifras demuestran que «hay una falta de democracia dentro del ámbito de la familia ya que no hay corresponsabilidad en las tareas domésticas ni en los cuidados». Y es que en Castilla-La Mancha la «responsabilidad del hogar todavía sigue cargándose en los hombros casi fundamentalmente de las mujeres». Para conseguir que la igualdad teórica se demuestre en estadísticas como ésta, lo principal es, en opinión de Sanroma, «cambiar las mentalidades en hombres y mujeres» introduciendo diversas medidas, por ejemplo, en el ámbito laboral.