miércoles, 2 de diciembre de 2009

Crisis Económica

Zapatero propone una reforma laboral y de la ley de
cajas
Madrid.- Habrá reforma laboral en el primer trimestre de 2010. El objetivo, tal como se ha comprometido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el Pleno del Congreso de los Diputados, "es fortalecer la empresa, nuestras empresas, sin perjudicar a los trabajadores".
Además, anunció por sorpresa la reforma de los órganos rectores de las cajas de ahorros.
Este paquete de reformas, que acompañará a la ley de economía sostenible, contempla la revisión del pacto para afianzar las pensiones públicas, la modernización de la justicia, la reforma de la administración, la lucha contra la economía sumergida y un conjunto de medidas para impulsar la innovación. La reforma laboral es la principal novedad de las reformas propuestas por el presidente del Gobierno, que hasta el momento se había negado a ella. Según dijo, planteará la mejora de la negociación colectiva para incrementar la flexibilidad interna de las empresas. La reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal de empleo. La revisión de las bonificaciones a la contratación para crear empleo. El cambio en los servicios públicos de empleo y la mejora de la intermediación laboral. Medidas para reducir la dualidad entre trabajadores fijos y temporales. Así como medidas para mejorar el control de la incapacidad y medidas efectivas para reducir la brecha salarial entre hombres y mujeres. "Con estas medidas adaptaríamos nuestro sistema laboral a las necesidades del momento". Además, el presidente anunció una revisión del sistema financiero, que ha resistido bien el envite de la crisis internacional, pero que ahora está ajustando su tamaño a las perspectivas de negocio futuras. "Este ajuste debe producirse lo antes posible para que la actividad crediticia favorezca la recuperación de la actividad a su proceso de reestructuración y reforzamiento de sus recursos propios.
Con posterioridad promoverá, con el necesario consenso, cambios regulatorios que incluirán la reforma de la Ley de Órganos Rectores de las Cajas de Ahorros con el fin de reforzar su funcionamiento". Zapatero admitió que el sector de la vivienda seguirá desempeñando un papel "muy relevante" en la actividad económica y en la generación de empleo, pero con las reformas necesarias para que no vuelva a ser un elemento "desequilibrante". El presidente propone que la normalización del mercado residencial pase por otorgar un mayor peso a las actividades de rehabilitación y alquiler para que no vuelva a repetirse el "crecimiento desequilibrado" experimentado en la última década. Dicho crecimiento, subrayó, ha sido responsable de un endeudamiento de familias y empresas superior al 30% del PIB, en tanto que el posterior desplome del sector ha originado la mitad de la pérdida de empleo en los últimos 18 meses. Para contrarrestar estos efectos, la Ley de Economía Sostenible impulsará la rehabilitación y renovación urbana, reduciendo el IVA para reformas destinadas a ahorrar energía o agua y mejorar la accesibilidad, ampliando el concepto de rehabilitación para las deducciones en el IRPF e introduciendo una nueva desgravación para el periodo 2010-2012 para la mejora de la vivienda habitual. La nueva ley incorpora también incentivos fiscales para promover el mercado del alquiler y elimina parcialmente los existentes para la compra, eliminando así la "distorsión fiscal" entre ambas formas de acceso a la vivienda. El presidente señaló que estas nuevas iniciativas se sumarán a las ya adoptadas por el Gobierno, entre las que se encuentran la puesta en marcha del nuevo Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009-2012, así como varias líneas de financiación y cobertura del Instituto de Crédito Oficial (ICO).El presidente del PP ha dicho que “el 10 de septiembre de 2008 usted dijo que el mejor termómetro para medir la afectividad de sus medidas económicas será el empleo, y desde entonces hay 1,6 millones más de parados". Esto según dijo, es una muestra del fracaso de sus nueve planes de medidas para mejorar la economía. En segundo lugar criticó la falta de credibilidad de la capacidad reformadora del Gobierno. Rajoy afirmó con rotundidad que por supuesto comparte los grandes objetivos propuestos dirigidos a favorecer un modelo productivo sostenible y basado en el conocimiento. No obstante, criticó que la propuesta gubernamental no sirve para resolver los problemas actuales. La primera reforma es reducir el gasto público un 10% para garantizar la sostenibilidad, dado que en dos años el déficit público se ha incrementado en 200.000 millones. En segundo lugar resolver los problemas del crédito, lo que exige acelerar las soluciones en las cajas de ahorros. En tercer lugar, una reforma laboral. Una reforma fiscal para bajar impuestos, la reforma de la justicia, de la energía y de la educación.