El Rey con los toros
Por “Frascuelo”
Madrid.- El Rey Don Juan Carlos ha demostrado hoy lo que tantos políticos españoles debieran hacer sin ambigüedad: su apoyo a la Fiesta Nacional al asistir a la entrega de los Premios Universitarios y Trofeos Taurinos de 2009, otorgados por la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, que es la propietaria del mítico coso taurino hispalense.
El Rey no ha dudado en responder a los periodistas presentes tras el acto que le preguntaban si su presencia podría interpretarse como apoyo a la Fiesta, con un tajante: "Por supuesto".La mayor parte de la Familia Real es aficionada a los toros. Don Juan Carlos es continuador de la gran afición demostrada por su madre, Doña María de las Mercedes, Condesa de Barcelona, y la ha transmitido de modo especial a su hija mayor la Infanta Doña Elena. El Rey acude, siempre que puede, a la Plaza de las Ventas durante la Feria de San Isidro, de modo particular en las corridas de la Prensa y la Beneficencia. Pero también acude como un aficionado más a otros cosos, en especial cuando torean las primeras figuras de la Fiesta.
En su intervención durante la entrega de los premios de la Maestranza, el Rey ha felicitado a los toreros triunfantes en la pasada Feria de Abril, distinguidos con los Trofeos Taurinos 2009, por "la esencia del buen lance" del que, indicó, "nace un mundo cultural y artístico fecundo".
Igualmente, felicitó a los galardonados con los Premios Universitarios a los Mejores Expedientes Académicos de la Universidad de Sevilla por estas "merecidas distinciones" que reconocen que "cada uno de ellos ha entregado ilusión, determinación y mucho esfuerzo personal a su quehacer diario" y por "cooperar de uno u otro modo al mejor progreso de la investigación humanística y científica".
También tuvo su Majestad palabras de agradecimiento "en particular" para la Real Maestranza de Caballería de Sevilla y para la Universidad de Sevilla, instituciones que el Rey consideró "claves". A los profesores de la Hispalense agradeció su "rigor, dedicación y esfuerzo investigador y docente" y a la Real Maestranza "su compromiso" con la ciudad y su "apuesta ejemplar en favor del trabajo, de la excelencia y de las grandes tradiciones de esta tierra".
Como muestra de este compromiso, Don Juan Carlos destacó la remodelación de la "maravillosa" Plaza de Toros de la Maestranza que, minutos antes, acababa de inaugurar tras las obras de modernización de Sol Alto y Sombra Alta.
Este espaldarazo real a la Fiesta, sin importarle las críticas que pueden lloverle desde los sectores más intolerantes con esta tradición cultural propia de todo el país, que tiene su continuidad en Francia y en tierras americanas, llega en plena polémica despertada por las iniciativas del separatismo catalán para acabar con las corridas de toros en Cataluña, aunque no así con los encierros conocidos como “corre bous”, donde los animales sufren vejaciones como la de prender fuego en sus cuernos.
