Francia y Alemania siguen siendo quienes mandan en la UE
Por M. González
Bruselas.- Al final no ha cambiado tanto la cosa en la Unión Europea. Quienes siguen mandando son los de siempre. Ni Zapatero, ni Van Rompuy, ni mucho menos Durao Barroso son quienes cortan el bacalao, porque las decisiones importantes siguen adoptándose por el llamado eje franco-alemán. Y los demás van de comparsas.
De esa manera, Francia y Alemania han logrado hoy un acuerdo sobre un plan europeo para rescatar a Grecia si se agravan sus problemas de endeudamiento que consistirá en préstamos bilaterales voluntarios completados por una aportación "sustancial" del Fondo Monetario Internacional (FMI). El mecanismo estará pilotado por la UE y será compatible con la cláusula del Tratado que prohíbe rescatar a un país.
El plan estará dotado con hasta 25.000 millones de euros, de los que el FMI contribuiría con 10.000 millones de euros, mientras que los préstamos bilaterales voluntarios oscilarían entre los 12.000 y los 15.000 millones de euros.
España, según ha explicado el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, podría aportar hasta 2.000 millones de euros. Sin confirmar la cifra, Zapatero ha manifestado que España "aportará lo que le corresponde por su peso, del PIB y de la población" pese a sus problemas económicos. En este sentido, aclaró que esta participación computará como deuda y no como déficit al tratarse de préstamos, y recordó que "la deuda española está 20 puntos por debajo de la media europea".
El mecanismo sólo se activará en el caso extremo de que Grecia no pueda conseguir fondos en los mercados. Y cada vez que Atenas acuda a estos préstamos necesitará la aprobación de los países de la eurozona. El tipo de interés que deberá abonar el Gobierno griego no podrá estar subvencionado, sino que se aproximará a las condiciones de mercado.
En la recta final hacia ese acuerdo, la canciller Angela Merkel ha insistido para exigir que se modifiquen los Tratados para endurecer las sanciones de los países que superen los límites de déficit y evitar que se repita el caso de Grecia. Para atender a sus peticiones, se pedirá al presidente permanente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, que convoque a un grupo de expertos encargado de examinar las posibilidades legales para controlar mejor a los países que se desvíen del rigor presupuestario.
El pacto franco-alemán se produjo justo antes del inicio en Bruselas de la tradicional cumbre de primavera de líderes europeos, tras 48 horas de intensos contactos entre los líderes europeos y se comunicó en primer lugar a Van Rompuy y luego al resto de líderes de la eurozona. Si no hay dificultades imprevistas, se convocará una reunión del Eurogrupo antes de la cena para aprobar formalmente el plan de rescate griego.
Desde los círculos próximos a Zapatero se ha querido transmitir la idea de que su papel había sido “destacado”, aunque lo evidente es que sólo Sarkozy y Merkel han decidido la solución para el problema. Zapatero ha jugado en Bruselas ante los medios a la ambigüedad. Ha dicho que la solución debe ser "fundamentalmente europea" pero considera "admisible" la participación del Fondo Monetario Internacional (FMI). Está dispuesto a "mejorar los mecanismos” dentro del Pacto de Estabilidad, pero también dice que "la UE tiene que demostrar el compromiso con el euro y el compromiso con los países que lo integran, haciendo bien las cosas", aunque no precisa cómo.