Los bancos ganan el 9,8% menos y piden que España no pierda credibilidad
Madrid.- Los bancos que operan en España obtuvieron un beneficio neto atribuido de 14.943 millones de euros en 2009, el 9,8 por ciento menos que en 2008, en el peor año de la crisis, que aún no ha terminado, por lo que España "no debe perder su credibilidad" de cara a los mercados internacionales.
Así lo explicó en rueda de prensa el presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, que insistió en que para mantener la credibilidad (ante los inversores extranjeros), España tiene que transmitir "un programa integrado, explicado y convincente", en vez de anunciar una medida tras otra.
Martín, que hoy fue reelegido para otro mandato de cuatro años en la Asamblea de la AEB, explicó que para salir de la crisis, España tiene que reducir su déficit público, frenar la destrucción de empleo y acometer la reestructuración de "algunas entidades".
Sin embargo, aclaró que es obvio que España "no es Grecia", porque la economía española es "más potente" y tiene menos desequilibrios.
Tras aclarar que "cada país es responsable de lo que ha hecho" e insistir en que los socios comunitarios no deben pedir ayuda cuando no puedan cumplir con el Pacto de Estabilidad, Martín admitió que quizá la Unión Europea pueda encontrar una fórmula de solidaridad con Grecia, aunque sea ella la que haga el mayor esfuerzo.
Sobre la necesaria reestructuración del sistema financiero español, Martín insistió en que está en las "buenísimas manos" del Banco de España, que "cada vez con más insistencia señala lo que hay que hacer".
Martín se refería a las declaraciones que hizo ayer el gobernador del supervisor, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que aseguró que si las entidades que lo requieren no se fusionan habrá que pensar en intervenirlas.
Respecto al negocio financiero, Martín admitió que el volumen se seguirá contrayendo en 2010, que se mantendrá la restricción crediticia y que los bancos tendrán que seguir elevando sus colchones de provisiones "previsiblemente".
Las necesidad de dotar provisiones para paliar los efectos de la morosidad fue, precisamente, el principal motivo de que algunos bancos entraran en pérdidas y muchos de ellos vieran caer sus ganancias en el cuarto trimestre de 2009, según los balances individuales publicados también hoy por la AEB, ya que estas dotaciones se sacan de los beneficios.
El sector bancario destinó el año pasado 24.241 millones de euros a provisiones y a cubrir pérdidas por deterioro de activos para paliar los efectos del incremento de la morosidad, que terminó el ejercicio en el 4,07%, frente al 2,41% de 2008, una mora que "hay que gestionar", poniendo "toda la carne en el asador", dijo.
Pese a ello, manifestó Martín, la banca tiene una rentabilidad sólida, unos ingresos diversificados y cuenta "todavía" con un amplio colchón anticíclico -para hacer frente a los tiempos difíciles-, por lo que descartó que algún banco acuda al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).
En un complicado entorno económico, la banca española aumentó el crédito a la clientela el 3,4%, hasta alcanzar los 1,34 billones de euros, mientras que los depósitos crecieron el 10,2%, hasta llegar a los 963.477 millones, dijo Martín.
"Lo mejor que se puede decir de 2009 es que ya pasó", afirmó Martín, que también deseó que este año "pase cuanto antes", aunque no dudó de que "el sistema bancario español tiene "lo que hay que tener" para superar la prueba de 2010.
Martín se mostró "enormemente" agradecido por su reelección al frente de la patronal bancaria, porque ello le permitirá pilotar la salida de la crisis que sufre España, que es "económica" y no financiera, porque el "sistema sigue siendo sólido y sano".
También quiso enviar un mensaje de "afecto" a Juan Ramón Quintás, quien abandonó la presidencia de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) la semana pasada, de forma algo más abrupta de lo que se esperaba.
Martín elogió la labor de Quintás en la CECA y dijo de él que fue una persona "útil y válida" para todo el sistema, además de para las propias cajas.