Ribera de Escalona: Los vecinos dicen que los robos les van a obligar a hacer patrullas
Por JORGE FRAGUAS
Vecinos de la plataforma ‘La Ribera de Escalona’ han denunciado una oleada de robos en la zona conocida como La Colonia durante el pasado año. Ángel Santana, uno de sus representantes, ha cifrado en más de 150 los hurtos que se han producido, incluso en la casa de vecinos ancianos, donde los cacos se habrían llevado herramientas. Ante estos hechos, los ciudadanos no descartan hacer patrullas callejeras para defender su espacio, aunque ello entrañe el «riesgo de encontrarnos con los delincuentes y que nos maten».
Según Santana, el primer edil, Álvaro Gutiérrez, está al corriente de la situación, pero no hace nada al respecto. «A él le vienen largos los contribuyentes», apuntó a este diario el vecino, quien se mostró consciente con que la dispersión geográfica del municipio puede dificultar la actividad de la Policía Local, si bien «no es nuestro problema, sino de a los que se vota, que se sientan en la silla y no se hacen responsables de los ciudadanos.
Y al representante de la Plataforma, que también se quejaba de la escasa iluminación de la zona, sobre todo después de que se hayan robado «hasta las farolas, que han desaparecido», no le vale que gran cantidad de los vecinos no estén empadronados, no en vano «como alcalde tiene la responsabilidad sobre todos».
Gutiérrez comentó que en su municipio efectivamente se producen robos, pero como en todos los sitios. De hecho, informó, según los partes de la Policía Local y la Guardia Civil, en las dependencias policiales se han denunciado en lo que va de año tan sólo once hurtos en viviendas.
El primer edil indicó que su pueblo cuenta con una dotación de Policía Local de diez efectivos, más un acuartelamiento de la Benemérita, así que «creo que en ese sentido estamos bien dotados». De hecho, esos robos se habrían producido sólo en dos urbanizaciones donde coincide que la inmensa mayoría de los domicilios son segunda residencia.
«Los datos oficiales son esos», dijo el regidor, que aseguró desconocer con qué propósito hacen estas declaraciones los vecinos, aunque vaticinó que con ellas se puede conseguir el efecto contrario a lo que se persigue y favorecer más robos, dando la sensación de que el municipio está sin vigilancia alguna, cuando no es así, pese a que «cuando la Policía está en una urbanización no puede estar en otra».
Gutiérrez dijo que es posible que haya habido casos que no se hayan denunciado, así como víctimas que hayan puesto su denuncia en otras dependencias fuera de Escalona, pero negó taxativamente que el número de robos sea el que aportan los vecinos, y también que dichos hurtos puedan estar relacionados con la escasa iluminación de estas zonas, porque «es mentira».
Según Santana, el primer edil, Álvaro Gutiérrez, está al corriente de la situación, pero no hace nada al respecto. «A él le vienen largos los contribuyentes», apuntó a este diario el vecino, quien se mostró consciente con que la dispersión geográfica del municipio puede dificultar la actividad de la Policía Local, si bien «no es nuestro problema, sino de a los que se vota, que se sientan en la silla y no se hacen responsables de los ciudadanos.
Y al representante de la Plataforma, que también se quejaba de la escasa iluminación de la zona, sobre todo después de que se hayan robado «hasta las farolas, que han desaparecido», no le vale que gran cantidad de los vecinos no estén empadronados, no en vano «como alcalde tiene la responsabilidad sobre todos».
Gutiérrez comentó que en su municipio efectivamente se producen robos, pero como en todos los sitios. De hecho, informó, según los partes de la Policía Local y la Guardia Civil, en las dependencias policiales se han denunciado en lo que va de año tan sólo once hurtos en viviendas.
El primer edil indicó que su pueblo cuenta con una dotación de Policía Local de diez efectivos, más un acuartelamiento de la Benemérita, así que «creo que en ese sentido estamos bien dotados». De hecho, esos robos se habrían producido sólo en dos urbanizaciones donde coincide que la inmensa mayoría de los domicilios son segunda residencia.
«Los datos oficiales son esos», dijo el regidor, que aseguró desconocer con qué propósito hacen estas declaraciones los vecinos, aunque vaticinó que con ellas se puede conseguir el efecto contrario a lo que se persigue y favorecer más robos, dando la sensación de que el municipio está sin vigilancia alguna, cuando no es así, pese a que «cuando la Policía está en una urbanización no puede estar en otra».
Gutiérrez dijo que es posible que haya habido casos que no se hayan denunciado, así como víctimas que hayan puesto su denuncia en otras dependencias fuera de Escalona, pero negó taxativamente que el número de robos sea el que aportan los vecinos, y también que dichos hurtos puedan estar relacionados con la escasa iluminación de estas zonas, porque «es mentira».
(Leído en La Tribuna de Toledo de 23-4-2010)