lunes, 22 de marzo de 2010

Sociedad

Benedicto XVI pide intransigencia con el pecado e indulgencia con las personas

 

Madrid.- El Papa Benedicto XVI ha pedido en el Angelus dominical, en la plaza de San Pedro del Vaticano, ser "intransigentes con el pecado pero indulgentes con las personas". Así, expresó una vez más sus profundas disculpas a las víctimas de los casos de pederastia que han sacudido a la Iglesia de Irlanda.

Además, aludió al bíblico del Evangelio de San Juan: "El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra".
"La misericordia de Dios es expresión de su inmenso amor, no condena al pecador, a ningún hombre o mujer, sino que exige retomar constantemente el camino de la reconversión, usando como herramienta especialísima el sacramento de la reconciliación", recordó el Pontífice.
Del mismo modo, Benedicto XVI aludió al pasaje bíblico del Evangelio de San Juan para reflexionar sobre la mujer que es encontrada en adulterio y llevada luego ante Jesús por parte de los fariseos, para "ponerlo a prueba".
Afirmó igualmente que Dios desea para todos "el bien y la vida". "Él da la salud a nuestra alma por medio de sus ministros, liberándonos del mal con el sacramento de la reconciliación, para que ninguna se pierda, sino que todos tengan modo de convertirse", explicó.
Las del Angelus de ayer eran las primeras palabras de Benedicto XVI tras la Carta dirigida a la Iglesia irlandesa en la que expresó la vergüenza y el remordimiento de la Iglesia por los casos de abusos sexuales por parte de curas.
En el texto, en el que señalaba que los culpables tenían que responder ante Dios y ante los tribunales, anunciaba la inspección de las diócesis y lugares donde se cometieron los delitos. El Papa expresaba "vergüenza y arrepentimiento" por el sufrimiento de las víctimas, la confianza traicionada y la dignidad violada.