Los Bono de comunión
Toledo.- El presidente del Congreso de los Diputados y anterior titular del gobierno regional, José Bono Martínez, y su esposa, Ana Rodríguez Mosquera, asistieron ayer en el centro de la Ciudad Imperial a la
primera comunión de Sofía, la más pequeña de sus cuatro hijos, que nació en el año 2000.
El acto se celebró en la iglesia del Convento de las Concepcionistas de Toledo, comunidad de monjas de clausura que sólo abre sus puertas en ocasiones excepcionales.
La pequeña Sofía, que caminaba entre sus padres con vaporoso vestido blanco, recibió a los fotógrafos apostados en la Plaza de las Concepcionistas con un «no, fotos no», y luego se unió dentro del convento a sus compañeros del selecto colegio «Tagus», único de carácter privado de la provincia de Toledo, donde cursa sus estudios.
A la ceremonia también asistieron sus hermanos José, Ana y una embarazadísima Amelia, que dará a luz en los próximos días y que llegó del brazo de su marido, Manuel Martos, hijo del cantante Raphael y de la periodista y escritora Natalia Figueroa.
Muy emocionado se pudo ver al ex presidente regional, de profundas creencias religiosas, a quien hacía mucha ilusión que Sofía llevara el mismo librito de nácar y el mismo rosario que sus padres le compraron con tanta ilusión el 28 de mayo de 1959, cuando «yo recibí a Jesús por primera vez», según ha contado a sus amigos.
Ya han pasado cincuenta años de aquello y aún lo recuerda con ilusión uno de los políticos españoles que pasea su catolicismo sin complejos allá por donde va, y que recibió ayer con simpatía el interés mediático levantado por la ceremonia religiosa en que su hija fue protagonista. Durante la misa, José Bono leyó la primera lectura, la de la solemnidad de Pentecostés en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
Toledo.- El presidente del Congreso de los Diputados y anterior titular del gobierno regional, José Bono Martínez, y su esposa, Ana Rodríguez Mosquera, asistieron ayer en el centro de la Ciudad Imperial a la
primera comunión de Sofía, la más pequeña de sus cuatro hijos, que nació en el año 2000.El acto se celebró en la iglesia del Convento de las Concepcionistas de Toledo, comunidad de monjas de clausura que sólo abre sus puertas en ocasiones excepcionales.
La pequeña Sofía, que caminaba entre sus padres con vaporoso vestido blanco, recibió a los fotógrafos apostados en la Plaza de las Concepcionistas con un «no, fotos no», y luego se unió dentro del convento a sus compañeros del selecto colegio «Tagus», único de carácter privado de la provincia de Toledo, donde cursa sus estudios.
A la ceremonia también asistieron sus hermanos José, Ana y una embarazadísima Amelia, que dará a luz en los próximos días y que llegó del brazo de su marido, Manuel Martos, hijo del cantante Raphael y de la periodista y escritora Natalia Figueroa.
Muy emocionado se pudo ver al ex presidente regional, de profundas creencias religiosas, a quien hacía mucha ilusión que Sofía llevara el mismo librito de nácar y el mismo rosario que sus padres le compraron con tanta ilusión el 28 de mayo de 1959, cuando «yo recibí a Jesús por primera vez», según ha contado a sus amigos.
Ya han pasado cincuenta años de aquello y aún lo recuerda con ilusión uno de los políticos españoles que pasea su catolicismo sin complejos allá por donde va, y que recibió ayer con simpatía el interés mediático levantado por la ceremonia religiosa en que su hija fue protagonista. Durante la misa, José Bono leyó la primera lectura, la de la solemnidad de Pentecostés en el libro de los Hechos de los Apóstoles.
