viernes, 26 de junio de 2009

Noticias Regionales

Zapatero planea "muy seriamente" defenestrar a Barreda y sustituirle por García Page
E. Vázquez
Toledo.- El alza en las encuestas de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha causado alarma en La Moncloa, hasta el punto de que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, está considerando “muy seriamente” sustituir al frente del PSOE regional a José María Barreda por Emiliano García Page, alcalde de Toledo.
El cambio puede entrañar también un golpe a la fracción del PSOE que discrepa de Zapatero y que se identifica con el anterior presidente castellano-manchego, José Bono, de quien Barreda es un firme partidario, explican fuentes del propio Partido Socialista.
Cuando José Bono cambió Toledo por Madrid, por orden de Zapatero, su silla la ocupó Barreda, "bonista" convencido que ha seguido la senda de su antecesor, y que además es un socialista apreciado por amplios sectores de la derecha, y que recibe críticas continuas desde la izquierda del PSOE.
Bono se pudo permitir -y todavía lo hace desde su posición de Presidente del Congreso de los Diputados- navegar entre dos aguas, lo que le acarreaba fuertes críticas del resto de barones más proclives al acuerdo con los nacionalistas. Bono, como Barreda, se ha sentido siempre más cómodo en el sector "españolista" del PSOE.
Su discrepancia con una ley tan fundamental del proyecto zapaterista como la del aborto todavía ha jugado más en su contra. "Demasiado bonista”, dicen de Barreda en círculos próximos a Zapatero.
Con la vista puesta en las próximas regionales, las alarmas no dejan de sonar ante el éxito de María Dolores de Cospedal que señalan las encuestas.
Además, en contra de Barreda parece estar obrando la adscripción de su esposa, la diputada Clementina Díez de Baldeón, a los sectores críticos del PSOE (junto a Manuel de la Rocha, Juan Antonio Barrio de Penagos, Fátima Aburto, Herick Campos e Isabel Pozuelo), que vienen reclamando un cambio de rumbo tras la derrota de las europeas.
Baldeón nunca ha ocultado que es una admiradora de las posiciones de Felipe González, que no oculta su disgusto con las políticas de Zapatero.
Para muchos socialistas, el problema del PSOE es el paro y la inopia de Zapatero. Cuatro millones de parados pueden pasar una seria factura si en lugar de tomar medidas eficaces, el Gobierno se dedica a radicalizar su mensaje.
En ese marco, según las fuentes, García Page es visto como un político más del corte que le gustan a Zapatero, y además se mueve en estos días a escala regional para hacerse más visible. Pero son muchos quienes dudan de que Page, antiguo portavoz de Bono y ahora alejado de él, sea capaz de restarle votos a Cospedal.