lunes, 1 de junio de 2009

El Big Ben de Londres festeja su 150º aniversario
Londres.- La torre del reloj londinense conocida como Big Ben, uno de los monumentos más conocidos del mundo, ha festejado su 150º aniversario.
La construcción de la torre del famoso reloj de la torre del Parlamento británico, en Londres, se terminó en 1859 y el reloj entró en servicio el 31 de mayo de ese año. La célebre campana, escuchada en todo el mundo a través de la BBC, sonó por primera vez el 11 de julio.
Aunque Big Ben nombra técnicamente sólo a la campana de 13,8 toneladas, de bronce y estaño, terminó por denominar también a la torre, de 96 metros, en su conjunto. La campana mayor, junto a cuatro más pequeñas que dan los cuartos, interpreta la música Westminster chimes, basada en El Mesías de Händel.
El sonido de la grande, al dar las horas, alcanza 118 decibelios, intensidad similar a la de un avión en el despegue. Según algunos, el nombre de Big Ben se debe a un boxeador de los pesos pesados, Ben Caunt, pero otros lo atribuyen al parlamentario Sir Benjamin Hall, que encargó la campana.El reloj cuyas cuatro caras miden siete metros de diámetro, sigue siendo mecánico y de una exactitud notable.
Meses después de la instalación, la campana se agrietó, pero fue reparada y mantiene su sonido característico. Los adeptos pueden bajar el sonido de la campana del sitio de internet del parlamento http://www.bigben.parliament.uk/ para utilizarlo como timbre en su teléfono móvil.
Considerada una de las principales atracciones turísticas de Londres, el Big Ben es también el monumento favorito de los británicos, con cuyas campanadas despiden el año. Una Nochevieja hubo que derretir con secadores de pelo el hielo del martillo de la campana, para que pudiera despedir el año a tiempo.
También anuncia, cuando el son se torna en respetuoso doblar, la muerte del monarca.Aunque reducido al silencio en la primera guerra mundial para evitar el ataque de los zepelines enemigos, durante la segunda permaneció imperturbable, dando las horas y tranquilizando a los ciudadanos aterrados por los bombardeos de la aviación nazi.
El Big Ben quedó inmortalizada en películas como Los 39 escalones, Peter Pan y Harry Potter y la Orden del Fénix. Ha sido también objetivo terrorista, para el IRA en el pasado o Al Qaeda ahora. Es el precio de la fama, que Big Ben lleva con pulso inalterable.