González critica el «error de enfoque» del PSOE en la campaña electoral
Madrid.- El ex presidente del Gobierno Felipe González ha admitido un "error en el enfoque" de la campaña electoral para las elecciones europeas del pasado domingo, que piensa que ha fome
ntado la abstención. En el avance de una entrevista con Iñaki Gabilondo adelantado por Cuatro, el ex presidente dijo que había habido un "error en el enfoque de la campaña".
"Pero ese error no lo pagó todo el mundo de la misma manera porque ese error más o menos promovido para crear abstención por parte de la derecha a ellos no les ha pasado factura", dijo.
Sobre la pérdida de votos del PSOE, el ex presidente dijo que «ha sido por lo que ha sido» y subrayó que no le parece «tan dramático» en la actual la situación ni para lo que «va a pasar con los presupuestos a fin de año».
En otro acto, celebrado en Madrid, González ha opinado en materia de diálogo social, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está perdiendo un "tiempo precioso" al no adoptar medidas inmediatas con el "pretexto" de consensuar una reforma laboral con los sindicatos.
El Ejecutivo tiene la posibilidad, recordó, de proponer reformas en esta materia a los interlocutores sociales y llevarlas al Parlamento y una vez allí, enfatizó, "que cada uno asuma la responsabilidad de negarse a apoyar eso".
También en materia económica, González incidió en la necesidad de llegar a acuerdos para poder salir de la crisis. "Un Gobierno solo, en cualquier país europeo o de cualquier parte del mundo, no es capaz de enfrentar la crisis si no tiene consenso, pacto, acuerdo o diálogo con interlocutores económicos, sociales y políticos", concluyó.
Tras el toque de atención que dio durante la pasada campaña electoral, cuando expresó su inquietud por la falta de iniciativas del jefe del Gobierno para hacer frente a la grave situación económica, González dijo que «Veo dramático que el proyecto no sea claro».
Felipe González ha proyectado su faz de estadista en tiempos de incertidumbres económicas y políticas. En la presentación del nuevo Informe sobre la democracia en España/2009 de la Fundación Alternativas (Hacia un New Deal global), se ha salido del discurso netamente partidista.
Ante los grandes desafíos globales, europeos y locales, el ex presidente del Gobi
erno español ha defendido sin rodeos los debates abiertos con vocación de acuerdo entre las dos grandes concepciones ideológicas: "Tal vez ahora, después de las elecciones europeas, sería posible un debate para un acuerdo transversal". Sobre la nueva Cámara de Estrasburgo también ha huido de clichés: "Me preocupa más la concepción autieuropeísta que la división ideológica entre el centro derecha y el centro izquierda".
Felipe González abría el campo de las premisas ideológicas en un impulso para la reflexión de la izquierda. "Me preocupa que la izquierda no sea consciente de que sus propuestas han sido adoptadas por políticas conservadoras. Que éstos han abandonado sus discursos fundamentalistas y neoconservadores".
González, presidente del llamado 'Comité de sabios' de la Unión Europea proponía ante un público reflexivo, dedicado a la producción intelectual, que la izquierda vaya "más allá de las propuestas defensivas".
Sobre el debate de la energía nuclear ha exhibido su criterio conocido de ampliar la moratoria nuclear. "Si me preguntan si en Europa hay una buena alternativa a la energía nuclear, la respuesta es 'no'. Estamos lejos aún, en su opinión, de un abastecimiento necesario por la vía de las energías limpias y renovables, cuyo desarrollo ha defendido sin ambages.
"Si alguien se dedica a proteger un cuidar a la ballena, me parece encomiable" pero venía a decir que eso no conlleva resolver una necesidad puntual. Otro tanto, añadía, si alguien estudia y desarrolla las energías limpias, pero no son suficientes, "por ahora".
González ha dejado una vía de escape al Gobierno para salir de la encrucijada de Garoña, tras haber comprometido el presidente su decisión con la frase de "procuraremos mantener las promesas electorales" para el cierre de la central: "Con el programa electoral en el mano", ha concluído González, "el Gobierno puede hacer lo que quiera".
El deba
te se ha cruzado entre lo ideológico, lo económico, lo europeo y el efecto Obama. Ha insistido dos veces en que "no todo" de lo que ha propuesto el líder estadounidense goza de su asentimiento. Pero casi. Y en contraposición con el huracán Obama, en Europa, en opinión de González, "no existe la percepción de una emergencia, no hay una sola voz, sino un guirigay". Una sola voz, defendía, que pudiera hablar con EEUU, con Brasil o con China. "Parece que Europa espera que Obama tire del carro y que detrás iremos los demás".
Hay problemas locales, europeos y globales. No se ha detenido en deslindarlos, más bien se entremezclaban. "Europa lleva 20 años distraída, después de su gran éxito; ahora está perdiendo productividad". Hay referencias de algunos países que Felipe González ha citado: frente a la caída previsible de la economía alemana la economía anglo y la nórdica. La letanía se repetía: acción global (G-20), acción europea, acción local. : "Nuestro modelo de crecimiento económico genera mucho más desempleo del que es revisable. Por tanto, hay que revisarlo", ha dicho
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha acusado al presidente del Gobierno de estar cada vez más "endiosado, cerrado en sí mismo", y le ha pedido que "escuche" y haga caso de las críticas del ex presidente Felipe González.

"Pero ese error no lo pagó todo el mundo de la misma manera porque ese error más o menos promovido para crear abstención por parte de la derecha a ellos no les ha pasado factura", dijo.
Sobre la pérdida de votos del PSOE, el ex presidente dijo que «ha sido por lo que ha sido» y subrayó que no le parece «tan dramático» en la actual la situación ni para lo que «va a pasar con los presupuestos a fin de año».
En otro acto, celebrado en Madrid, González ha opinado en materia de diálogo social, que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero está perdiendo un "tiempo precioso" al no adoptar medidas inmediatas con el "pretexto" de consensuar una reforma laboral con los sindicatos.
El Ejecutivo tiene la posibilidad, recordó, de proponer reformas en esta materia a los interlocutores sociales y llevarlas al Parlamento y una vez allí, enfatizó, "que cada uno asuma la responsabilidad de negarse a apoyar eso".
También en materia económica, González incidió en la necesidad de llegar a acuerdos para poder salir de la crisis. "Un Gobierno solo, en cualquier país europeo o de cualquier parte del mundo, no es capaz de enfrentar la crisis si no tiene consenso, pacto, acuerdo o diálogo con interlocutores económicos, sociales y políticos", concluyó.
Tras el toque de atención que dio durante la pasada campaña electoral, cuando expresó su inquietud por la falta de iniciativas del jefe del Gobierno para hacer frente a la grave situación económica, González dijo que «Veo dramático que el proyecto no sea claro».
Felipe González ha proyectado su faz de estadista en tiempos de incertidumbres económicas y políticas. En la presentación del nuevo Informe sobre la democracia en España/2009 de la Fundación Alternativas (Hacia un New Deal global), se ha salido del discurso netamente partidista.
Ante los grandes desafíos globales, europeos y locales, el ex presidente del Gobi

Felipe González abría el campo de las premisas ideológicas en un impulso para la reflexión de la izquierda. "Me preocupa que la izquierda no sea consciente de que sus propuestas han sido adoptadas por políticas conservadoras. Que éstos han abandonado sus discursos fundamentalistas y neoconservadores".
González, presidente del llamado 'Comité de sabios' de la Unión Europea proponía ante un público reflexivo, dedicado a la producción intelectual, que la izquierda vaya "más allá de las propuestas defensivas".
Sobre el debate de la energía nuclear ha exhibido su criterio conocido de ampliar la moratoria nuclear. "Si me preguntan si en Europa hay una buena alternativa a la energía nuclear, la respuesta es 'no'. Estamos lejos aún, en su opinión, de un abastecimiento necesario por la vía de las energías limpias y renovables, cuyo desarrollo ha defendido sin ambages.
"Si alguien se dedica a proteger un cuidar a la ballena, me parece encomiable" pero venía a decir que eso no conlleva resolver una necesidad puntual. Otro tanto, añadía, si alguien estudia y desarrolla las energías limpias, pero no son suficientes, "por ahora".
González ha dejado una vía de escape al Gobierno para salir de la encrucijada de Garoña, tras haber comprometido el presidente su decisión con la frase de "procuraremos mantener las promesas electorales" para el cierre de la central: "Con el programa electoral en el mano", ha concluído González, "el Gobierno puede hacer lo que quiera".
El deba

Hay problemas locales, europeos y globales. No se ha detenido en deslindarlos, más bien se entremezclaban. "Europa lleva 20 años distraída, después de su gran éxito; ahora está perdiendo productividad". Hay referencias de algunos países que Felipe González ha citado: frente a la caída previsible de la economía alemana la economía anglo y la nórdica. La letanía se repetía: acción global (G-20), acción europea, acción local. : "Nuestro modelo de crecimiento económico genera mucho más desempleo del que es revisable. Por tanto, hay que revisarlo", ha dicho
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha acusado al presidente del Gobierno de estar cada vez más "endiosado, cerrado en sí mismo", y le ha pedido que "escuche" y haga caso de las críticas del ex presidente Felipe González.