Por Antonio Navarro Escudero
Las medidas adoptadas por el Gobierno de Zapatero el pasado 29 de enero en materia de Pensiones han despertado las alarmas del movimiento sindical y van a generar numerosas protestas ciudadanas en toda la geografía española. Y no es para menos, pues en un marco de crisis económica que ha arrastrado al desempleo a más de cuatro millones de personas, el anuncio de prolongar la edad de jubilación a los 67 años es cuanto menos, una provocación.
Desde CCOO desconocemos las razones que han llevado al Gobierno a plantear este tipo de medidas, tan injustas en lo social, tan discutibles en lo económico y tan innecesarias como rechazables sindicalmente hablando. Pues estamos en un país cuya edad media de jubilación está por encima de la media europea, el Fondo de Reserva de la Seguridad Social cuenta con más de 60.000 millones de euros y el año 2009 ha tenido un superávit de 8.500 millones de euros.
Por lo tanto, es incomprensible el momento y el escenario elegidos por el
Gobierno a la hora de plantear este debate, más teniendo en cuenta que existen otras prioridades sociales como son el empleo, el crecimiento económico y el cambio de modelo productivo. Además, el Gobierno debe de entender que el equilibrio financiero del sistema público de Seguridad Social está más vinculado a estos factores, que a la propia legislación específica o coyuntura, no en vano; el mercado de trabajo, el modelo de relaciones laborales y las estructuras sociales inciden de manera muy determinante en la Seguridad Social.Es necesario entonces retomar el diálogo retirando esta propuesta y discutiendo otras alternativas como son el establecimiento de mecanismos de desincentivación de jubilaciones anticipadas o prejubilaciones, incentivar la prórroga voluntaria de edad de jubilación, culminar el proceso de separación de fuentes, etc, etc, pues estamos convencidos de que existen vías que no pasan por prolongar la edad de jubilación.
De otra parte, el Partido Popular asiste con cierto regocijo a esta "fiesta" de despropósitos, ocultando sus políticas laborales tras una CEOE que por la mañana pide control del gasto público y por la tarde exige bajadas de cotizaciones o, lo que es lo mismo, reducción salarial.
La defensa del Sistema Público de Seguridad Social es para CCOO una cuestión estratégica y un pilar fundamental en el Estado del Bienestar, precisamente ahora que la crisis ha evidenciado que el modelo social europeo es mucho más sostenible en términos sociales y económicos que los privados.
En General Motors (EEUU) la situación ha llegado a tal extremo que los trabajadores se han visto obligados a aportar la capitalización de sus fondos de pensiones como acciones para la compañía porque, de no hacerlo perdían no sólo el empleo sino sus pensiones y su asistencia sanitaria.
Tenemos razones para movilizarnos, debemos expresar con ello nuestra firme voluntad de rechazo a esta propuesta del Gobierno y dando un aviso también a quienes manejan este tipo de recetas económicas y desde distintos ámbitos (empresariales, financieros.-) presionan a la clase política en detrimento de la clase trabajadora. No es un ensayo ni un desmarque "testimonial" como señalan algunos foros de la derecha más conservadora.
En Castilla-La Mancha hemos convocado manifestaciones en las cinco capitales de provincia el próximo martes 2 de marzo. Es imprescindible una asistencia masiva de toda la ciudadanía, de trabajadores y trabajadoras en activo, de parados, de jóvenes, mujeres e inmigrantes.
Nos jugamos nuestro futuro y nuestro modelo social y EXIGIMOS NUESTRO DERECHO A VIVIR LA JUBILACION.
(Antonio Navarro Escudero esSecretario Acción Sindical de CC.OO en Albacete)
