Amenazan con el «mayor paro agrario» de la historia
Toledo.- Transcurridos tres meses desde la manifestación por el campo, las organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha se han vuelto a reunir para pedir una entrevista «urgente» al presidente autonómico, José María Barreda, con el fin de que se adopten «medidas para cambiar el sistema» y para que «haga suya la tabla reivindicativa del sector» y la t
ransmita al Gobierno de España, como ha hecho con el asunto del agua o del Almacén Temporal Centralizado (ATC).
El secretario regional de Asaja, José María Fresneda, también quien amenazó al Gobierno con «el mayor paro agrario de la historia de España», como ha sucedido en Argentina y otros países, hasta que no se solucionen los problemas del campo porque, indicó, «nos están haciendo un ERE permanente».
«Nosotros hemos sido suficientemente pacientes y hemos hecho los deberes», manifestó Fresneda, quien pidió a los gobiernos que actúen y se dejen de «debates estériles», ya que «el campo tiene que tener una raya roja que no se debe sobrepasar».
De ese modo, relató las conclusiones pesimistas a las que llegaron en la reunión de ayer en materia de precios, de transparencia, en fiscalidad, en financiación, en energías renovables o en materia de cooperativas, en lo que «el Gobierno no ha hecho nada».
En esta misma línea, el director de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, José Luis Rojas, pidió también que las administraciones competentes definan «una política clara del fomento de la concentración de la oferta cooperativa y que abandonen el encanto en el que les tienen sumidos el ramillete de empresas del sector vitivinícola».
Por su parte, el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, destacó la «unidad» del sector agrario de Castilla-La Mancha que, a su juicio, «no aguanta más», con unas 10.000 explotaciones cerradas en los últimos cuatro años, aunque durante este tiempo ha mantenido una «actitud responsable» y ha dado «tiempo suficiente para que se escucharan nuestras iniciativas». No obstante, se mostró optimista porque cree que «habrá resultados de la reunión con Barreda, con soluciones para el campo».
Por último, el coordinador de COAG-IR, Apolonio Moreno, dijo que «el Gobierno no ha hecho nada para que los agricultores tengamos unos precios justos, ni tampoco defiende nuestros productos como debería ante la invasión de terceros países».
Toledo.- Transcurridos tres meses desde la manifestación por el campo, las organizaciones agrarias de Castilla-La Mancha se han vuelto a reunir para pedir una entrevista «urgente» al presidente autonómico, José María Barreda, con el fin de que se adopten «medidas para cambiar el sistema» y para que «haga suya la tabla reivindicativa del sector» y la t
ransmita al Gobierno de España, como ha hecho con el asunto del agua o del Almacén Temporal Centralizado (ATC).El secretario regional de Asaja, José María Fresneda, también quien amenazó al Gobierno con «el mayor paro agrario de la historia de España», como ha sucedido en Argentina y otros países, hasta que no se solucionen los problemas del campo porque, indicó, «nos están haciendo un ERE permanente».
«Nosotros hemos sido suficientemente pacientes y hemos hecho los deberes», manifestó Fresneda, quien pidió a los gobiernos que actúen y se dejen de «debates estériles», ya que «el campo tiene que tener una raya roja que no se debe sobrepasar».
De ese modo, relató las conclusiones pesimistas a las que llegaron en la reunión de ayer en materia de precios, de transparencia, en fiscalidad, en financiación, en energías renovables o en materia de cooperativas, en lo que «el Gobierno no ha hecho nada».
En esta misma línea, el director de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, José Luis Rojas, pidió también que las administraciones competentes definan «una política clara del fomento de la concentración de la oferta cooperativa y que abandonen el encanto en el que les tienen sumidos el ramillete de empresas del sector vitivinícola».
Por su parte, el secretario regional de UPA, Julián Morcillo, destacó la «unidad» del sector agrario de Castilla-La Mancha que, a su juicio, «no aguanta más», con unas 10.000 explotaciones cerradas en los últimos cuatro años, aunque durante este tiempo ha mantenido una «actitud responsable» y ha dado «tiempo suficiente para que se escucharan nuestras iniciativas». No obstante, se mostró optimista porque cree que «habrá resultados de la reunión con Barreda, con soluciones para el campo».
Por último, el coordinador de COAG-IR, Apolonio Moreno, dijo que «el Gobierno no ha hecho nada para que los agricultores tengamos unos precios justos, ni tampoco defiende nuestros productos como debería ante la invasión de terceros países».
