jueves, 23 de junio de 2011

Opinión

O es tonto o es demasiado listo

El Ángel exterminador
Leyendo las noticias sobre el alcalde socio-listo de Mollet surgen las dudas sobre si estamos ante el caso de un individuo que es tonto o si se trata de uno demasiado listo.
Más bien parece lo segundo.
Lo malo es que este es sólo un caso que ha aflorado, entre otras cosas por la impudicia de los interesados, que en este caso son la mayor parte de los ediles de la corporación de Mollet.
El asunto de Mollet está lleno de aspectos esperpénticos, de no ser por la desverguenza. Por ejemplo, un alcalde que dice que el año pasado no cobró su sueldo, pero que olvida mencionar que trincó bastante más como miembro de una diputación provincial. ¡Así cualquiera!
Y no es menos curiosa la complicidad de los catalanistas de CiU, dispuestos a apoyar el abuso a cambio de participar ellos mismos en su medida. O sea, llevarse su porción.
Por eso no sorprende la virulencia con la que los políticos catalanes, tan liberales ellos siempre, se despachan contra el movimiento de los “indignados”, que es la fórmula que viene empleándose para hablar de Democracia Real Ya.

Porque eso es lo que reclaman los que se juntan en calles y plazas a cantarle las cuarenta a políticos y banqueros: Democracia, que sea real, y que llegue ya.
Y todo lo que tarden en escuchar el clamor es tiempo que perderemos todos, porque la gente está ya muy harta y no va a conformarse con guiños o chucherías.
Quien no quiera verlo, allá él. Lo que está en marcha es una revolución. Una revolución cívica y pacífica, pero revolución al fin y al cabo. Un movimiento que cada vez suma más adeptos, porque su causa es la de la sociedad. Y que no se empeñen en clamar que los políticos representan a la sociedad.
Representan al porcentaje cada vez más exiguo de quienes acuden a las urnas. Porque si se contarán los votos de quien se abstiene, vota blanco o vota nulo, ganarían por goleada.
Y esperpentos como el del socio-listo de Mollet, no hacen más que abonar el cabreo del personal del DRY y vaciar las urnas de papeletas.