martes, 31 de mayo de 2011

Salud




Los pepinos españoles son inocentes

Madrid.- La oficina de la titular de Sanidad de Hamburgo, la senadora Cornelia Prüfer-Storks, ha informado que el estudio comparativo realizado en laboratorio ha demostrado que la variante agresiva y resistente de la bacteria “E Coli” descubierta en las heces de los afectados, no coincide con la descubierta en los pepinos españoles del mercado central de la ciudad. Ya hay 15 muertos en toda Alemania.
"En dos de los cuatro análisis realizados no se han encontrado coincidencias con la variante "O104", que fue aislada en las pruebas de heces de los pacientes",ha dicho Prüfer-Storks, que hace una semana apuntó a los pepinos españoles como elementos contaminados y, en consecuencia, potencial fuente de la infección, con lo que desencadenó una psicosis que ha causado graves daños a la economía y el campo españoles.
Prüfer-Storks dijo el pasado jueves que el brote infeccioso podía tener origen en una partida de pepinos españoles comercializados a través de Hamburgo. Los productos contaminados fueron detectados en un análisis aleatorio a 4 pepinos del mercado central de Hamburgo, de los que supuestamente tres procedían de España -uno de ellos de cultivo biológico- y el otro de Holanda, aunque nunca se confirmó oficialmente.
Pero la senadora aún cree correcta su controvertida denuncia de la semana pasada, y aduce que aunque los productos españoles no son causantes del presente brote de "E. coli", sí que presentaban otros patógenos de riesgo para la salud humana que había que hacer públicos. Además, lamentó escasos avances logrados hasta el momento, ya que, "como antes", la fuente del brote "aún no ha sido identificada" y aún "no se puede dar por superado" el pico de la infección, por lo que espera nuevos casos en los próximos días.
Mientras tanto, el Instituto de Higiene de Hamburgo mantiene sus pruebas aleatorias a verduras y hortalizas frescas en mercados y restaurantes de la ciudad a la búsqueda de la fuente de la infección, lo que es indispensable para atajar el brote. El Instituto Robert Koch mantiene la advertencia de no consumir tomates, pepinos y lechugas crudos, lo que está ocasionando graves pérdidas económicas al sector agrícola español y alemán.
Según un portavoz del hospital de la localidad de Paderborn (norte), esta mañana falleció una mujer de 87 años ingresada desde el pasado día 23 por una severa diarrea. La mayoría de los muertos por esta infección son mujeres de edad avanzada que residen al norte de Alemania, zona que abastece el mercado central de Hamburgo.
El número de afectados por "E. coli" supera los 1.400, de los que algo menos de un tercio presentan el grave Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), caracterizado por causar insuficiencia renal, anemia hemolítica microangiopática, trombocitopenia, fallos de coagulación y signos neurológicos variables. El Instituto de Medicina de Hannover dice que ha desarrollado un test rápido para detectar la bacteria y una terapia con anticuerpos a la que han sido sometidos varios pacientes infectados, con resultados esperanzadores.
De momento, la Comisión Europea ha dicho que España podrá solicitar ayudas europeas para afrontar la alarma creada por la crisis de la bacteria «Escherichia coli», cuyo origen ha sido atribuido imprudentemente por las autoridades alemanas a los pepinos importados desde España.
«Sí, los países pueden beneficiarse de ciertas compensaciones», ha dicho en rueda de prensa el portavoz comunitario Oliver Drewes, quien ha advertido de que por el momento «ninguna petición» formal ha sido presentada por ningún Estado miembro al Ejecutivo comunitario. El portavoz ha explicado que las compensaciones podrían realizarse en forma de ayudas de Estado o de programas agrícolas cofinanciados, pero que estos detalles serán estudiados por los servicios de la Comisión si se produce una petición concreta.
Media docena de Estados miembros, entre ellos Alemania, Bélgica y Austria, han decidido retirar de su mercado los pepinos y otras hortalizas importadas desde España por temor a que sea el origen de la contaminación por la cepa 0104 de la bacteria. También Rusia ha decidido un cierre total de su mercado.
España ha criticado el «grave daño» que están haciendo al sector español estas medidas porque han creado alarma pero no han aclarado la causa la intoxicación por esta bacteria. Bruselas, por su parte, se ha mostrado cauta a la espera de los resultados definitivos de las pruebas de laboratorio y fuentes comunitarias dijeron ayer que «no hay necesidad» de plantear un «bloqueo total» a los productos españoles.
A este respecto, Drewes ha dejado claro que el principio del mercado único es «simple» y se basa en que «está prohibido prohibir el intercambio entre Estados miembros», si bien ha matizado que existen ciertas «exenciones» para casos como una crisis sanitaria. En ese caso, los Estados miembros pueden cerrar su mercado a los productos sospechosos «de manera espontánea e inmediata» y Bruselas estudia después si se trata de medidas «proporcionadas».