sábado, 28 de mayo de 2011

Elecciones 2011

Rubalcaba será el rival de Rajoy
Madrid.- Al final todos han salido más o menos contentos. Alfredo Pérez Rubalcaba, porque será designado único candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones generales, los líderes regionales socialistas porque han impuesto más o menos su criterio y José Luis Rodríguez Zapatero y su camarilla porque seguirán mandando en el PSOE hasta después de esos comicios.
Zapatero, después de intensas y tensas negociaciones ha pedido a la Ejecutiva Federal del PSOE que proponga en la reunión del comité federal del sábado a Rubalcaba como candidato a la presidencia del Gobierno para las elecciones del año que viene. Y a continuación, superado el problema de su candidata, Carmen Chacón, que se ha apartado de la sucesión, ha dicho que el vicepresidente primero es "su candidato" y "el mejor candidato posible".
José Blanco, el fiel escudero, ha sido el encargado de dar cuenta a la prensa de que nadie se había opuesto a Rubalcaba, que será el rival de Mariano Rajoy por la presidencia, y que tiene que elaborar una propuesta atractiva a la mayor brevedad, aunque la tutela de Zapatero.
Y pese al acuerdo, Blanco ha explicado que el sábado se convocarán las primarias, por si a alguno se le ocurre presentarse, caso en el cual se votaría el 26 de junio. Blanco no ha dudado en decir que Rubalcaba es el elegido porque es el candidato que "más quiere nuestra gente, el mejor, al que más temen nuestros adversarios y el que mejor puede dar respuesta a los desafíos de los españoles".
Blanco ha añadido que el partido se siente "unido para respaldar al Gobierno de nuestro país y para celebrar una conferencia política abierta y participativa que encienda la ilusión y para respaldar al candidato". Esa conferencia será finalmente en septiembre. El vicesecretario general aseguró rotundo, además, que no habrá finalmente ni congreso ordinario ni extraordinario, como había demandado Patxi López estos días para resolver la sucesión.
El vicesecretario socialista ha confirmado que Zapatero seguirá siendo líder socialista hasta después de las elecciones del año que viene –razón por la que ha forcejeado oponiéndose a un congreso que pudiera despojarle de esos laureles- y que antes de estas tampoco habrá un congreso socialista.
Algunos observadores interpretan lo sucedido hoy como una nueva victoria del aparato del PSOE, que apuesta por una de las viejas glorias en vez de abrir la vía a un congreso que clarifique el aire en el partido.