Alemania culpa a los pepinos españoles de una bacteria mortal
Madrid.- Que Angela Merkel tiene pocas simpatías a los españoles empezábamos a sospecharlo a la vista de sus reiteradas invectivas y su deseo de meternos en cintura, incluso reduciendo las vacaciones de los pobrecitos hispanos, pero nunca hubiésemos imaginado que metería en el saco a los pepinos criados en nuestro país.
Ahora, en plena epidemia causada por una bacteria que se ha cobrado ya tres muertes y mantiene infectadas a un número indeterminado de personas, el Instituto de Higiene de Hamburgo sostiene que el agente patógeno salió de pepinos españoles. Era lo que faltaba a la maltrecha economía nacional.
La senadora de Sanidad de Hamburgo, la socialdemócrata Cornelia Prüfer-Storcks (SPD), ha explicado que los científicos hanseáticos encontraron pruebas de contaminación en tres pepinos importados de España. Uno de ellos era de los llamados "orgánicos".
La cepa peligrosa de Escherichia coli es una de las denominadas Ehec, tóxica para el ser humano. Ha hecho enfermar en unos 10 días a unas 600 personas en Alemania, de las cuales alrededor de 140 padecen el peligroso síndrome urémico hemolítico, más conocido por el acrónimo inglés HUS. El Instituto de Higiene de Hamburgo tiene un cuarto pepino contaminado cuya procedencia es de momento desconocida. Los resultados dados a conocer deben completarse con nuevos estudios. La senadora advirtió además de que "puede que otros productos estén también infectados".
Aunqueni la bacteria ni la enfermedad son nuevas, la velocidad inusual con la que se ha extendido por Alemania en los últimos diez días ha causado una considerable alarma social y, sobre todo, mediática. Al menos tres mujeres han muerto a causa del síndrome HUS, todas ellas en localidades al norte del país. La primera fue una anciana de 83 años fallecida en Baja Sajonia. Una segunda anciana de 89 años murió en Schleswig Holstein. En Bremen ha muerto una mujer de 24 años.
Prüfer-Storcks ha informado este jueves sobre un posible cuarto caso de infección mortal en Hamburgo, donde los bomberos encontraron muerto en su piso a un hombre de 38 años. La autopsia determinó que la causa del deceso fue una fuerte diarrea de dos días, pero aún se desconoce si esta vino provocada por una mutación dañina de la bacteria fecal Escherichia coli.
Los pepinos fueron detectados en un gran mercado de alimentos de Hamburgo. El Instituto Robert Koch de Berlín recomendó evitar el consumo de verduras, tomates y lechugas crudas, sobre todo en el norte de Alemania. El resultado de los cuestionarios repartidos entre los pacientes afectados reveló que muchos de ellos habían consumido verduras crudas antes de sufrir la infección. La estadística oficial desaconseja, sobre todo, el consumo de tomates crudos.
Dado que la infección se ha extendido simultáneamente en diversos puntos del país, las autoridades y los científicos supusieron desde el principio que la causa estaba en alimentos de distribución nacional. La bacteria no se contagia fácilmente de un humano a otro, como tampoco a través del contacto con animales ni a través del agua.
Madrid.- Que Angela Merkel tiene pocas simpatías a los españoles empezábamos a sospecharlo a la vista de sus reiteradas invectivas y su deseo de meternos en cintura, incluso reduciendo las vacaciones de los pobrecitos hispanos, pero nunca hubiésemos imaginado que metería en el saco a los pepinos criados en nuestro país.
Ahora, en plena epidemia causada por una bacteria que se ha cobrado ya tres muertes y mantiene infectadas a un número indeterminado de personas, el Instituto de Higiene de Hamburgo sostiene que el agente patógeno salió de pepinos españoles. Era lo que faltaba a la maltrecha economía nacional.
La senadora de Sanidad de Hamburgo, la socialdemócrata Cornelia Prüfer-Storcks (SPD), ha explicado que los científicos hanseáticos encontraron pruebas de contaminación en tres pepinos importados de España. Uno de ellos era de los llamados "orgánicos".
La cepa peligrosa de Escherichia coli es una de las denominadas Ehec, tóxica para el ser humano. Ha hecho enfermar en unos 10 días a unas 600 personas en Alemania, de las cuales alrededor de 140 padecen el peligroso síndrome urémico hemolítico, más conocido por el acrónimo inglés HUS. El Instituto de Higiene de Hamburgo tiene un cuarto pepino contaminado cuya procedencia es de momento desconocida. Los resultados dados a conocer deben completarse con nuevos estudios. La senadora advirtió además de que "puede que otros productos estén también infectados".
Aunqueni la bacteria ni la enfermedad son nuevas, la velocidad inusual con la que se ha extendido por Alemania en los últimos diez días ha causado una considerable alarma social y, sobre todo, mediática. Al menos tres mujeres han muerto a causa del síndrome HUS, todas ellas en localidades al norte del país. La primera fue una anciana de 83 años fallecida en Baja Sajonia. Una segunda anciana de 89 años murió en Schleswig Holstein. En Bremen ha muerto una mujer de 24 años.
Prüfer-Storcks ha informado este jueves sobre un posible cuarto caso de infección mortal en Hamburgo, donde los bomberos encontraron muerto en su piso a un hombre de 38 años. La autopsia determinó que la causa del deceso fue una fuerte diarrea de dos días, pero aún se desconoce si esta vino provocada por una mutación dañina de la bacteria fecal Escherichia coli.
Los pepinos fueron detectados en un gran mercado de alimentos de Hamburgo. El Instituto Robert Koch de Berlín recomendó evitar el consumo de verduras, tomates y lechugas crudas, sobre todo en el norte de Alemania. El resultado de los cuestionarios repartidos entre los pacientes afectados reveló que muchos de ellos habían consumido verduras crudas antes de sufrir la infección. La estadística oficial desaconseja, sobre todo, el consumo de tomates crudos.
Dado que la infección se ha extendido simultáneamente en diversos puntos del país, las autoridades y los científicos supusieron desde el principio que la causa estaba en alimentos de distribución nacional. La bacteria no se contagia fácilmente de un humano a otro, como tampoco a través del contacto con animales ni a través del agua.
