sábado, 28 de mayo de 2011

Firmas


La niña de Montilla


Por Diego Armario


Carme Chacón, la niña de Montilla que pasó a ser la niña de Zapatero, tenía un sueño como Martin Luther King, y alguien se lo ha frustrado, aunque tengo para mi que no de forma definitiva soñaba – ¿o era Miguel Barroso el soñador? – hacerle una enmienda a la totalidad a la política de Rodríguez Zapatero, según se desprende de su medido discurso de renuncia a presentarse a las primarias, porque, como si ella no hubiese sido co responsable del desastre, en su programa estaba previsto cambiarlo todo, atender a los más necesitados, distanciarse de los poderosos, oir la voz de la calle y unos cuantos tópicos más de esos que suenan muy bien y se olvidan al día siguiente de haber conseguido ganar.


Todo eso estaba muy bien pero no ha colado porque el poder siempre lo tienen los que están agazapados, que son los que deciden, en cada caso, quien quieren que les dirija, bajo su estricto control.


No sé qué futuro le espera a Carme Chacón, porque es muy joven y sus ambiciones no se han ahogado en un contra tiempo. Tal vez le llegue su oportunidad algo más tarde, pero mucho me malicio que después de la etapa del señor de las cejas, los que mandan en el PSOE no quieren hacer más experimentos suicidas.


En el PSOE, donde han perdido más poder del que pudieron imaginar en sus peores sueños, no están para coñas marineras y tienen que salvar algo de lo que les queda del mobiliario. Por eso pretenden asegurarse un candidato que en las próximas elecciones generales minimice la derrota.


Es cierto que están buscando una solución de urgencia, una táctica del corto plazo, en definitiva una chapuza, porque si lo único que hacen es cambiar de jefe de la banda y no entrar a analizar las causas del fracaso electoral y redefinen su estrategia, mal les irá.


Son muchos los que quieren que la solución no pase solo por un “quítate tú que me pongo yo”. En cualquier caso no conviene precipitarse en los análisis porque lo que a estas horas es de un color, dentro de unas horas puede ser de otro.


Lo único que no sé es cómo no hay nadie que le haya dicho ya a Zapatero que no puede seguir como secretario del partido y presidente del gobierno porque ya no controla ninguna de las dos instituciones.