miércoles, 25 de mayo de 2011

Elecciones 2011


La autocrítica de algunos diputados socialistas salta a internet

Madrid.- Algunos parlamentarios del PSOE están aprovechando sus páginas de Internet para hacer autocrítica por los malos resultados de las elecciones locales del 22 M, llegando a la conclusión de que la derrota no sólo se debe a la crisis económica. Y algunos de ellos se preguntan si basta con "rehabilitar" o es preferible "derribar y volver a construir".
En una primera reunión del Grupo Socialista, la mayoría de los diputados abogó por primar el "consenso" en el proceso de elección del sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero como candidato a la Moncloa, y así evitar una confrontación dura entre varios aspirantes, lo que para algunos implica que sólo se presente un candidato.
Pero en sus espacios páginas de Internet, los diputados socialistas van más allá. El diputado cordobés Juan Luis Rascón considera que los resultados del domingo son un "batacazo monumental" que no sólo se debe a la influencia de la crisis, sino también a "la mala gestión" de la misma.
El mismo lamenta que en el PSOE se tardó en reconocer la crisis, hubo más contradicciones de las debidas, se improvisó "en exceso" y se fue "duro con los débiles y débil con los poderosos". Pero, a su juicio, también ha fallado la comunicación y la cercanía con la gente y la forma de organizar el modo y manera de hacer política, por ejemplo, dice, "improvisando candidaturas a tocomocho".
El socialista andaluz subraya que para evitar que este "cataclismo" vaya "a más" es necesario que el partido reaccione "rápido" para superar sus "déficit". Y para ello cree conveniente "reconstruir" el PSOE para que deje de ser una marca "antipática" y contar con líderes involucrados "sin condiciones, trabas o cortapisas" para "tirar del carro" de la verdadera socialdemocracia.
El madrileño Elviro Aranda opina que "el mérito" de la victoria del PP en las autonómicas y municipales está más en el "hundimiento" el PSOE que en el aumento de votos de los 'populares' y avisa de que esto no se arregla sólo con un nuevo líder para 2012, ya que el partido tiene "un problema ideológico, una notable debilidad organizativa y una ausencia de estrategia que hace que nuestro análisis de la situación deba ser de mayor profundidad".
"Se abre un tiempo en el que los socialistas debemos pensar muy seriamente qué es lo que ha pasado y no basta con echarle la culpa a la crisis. Algo habremos hecho mal para que ni tan siquiera en aquellas comunidades autónomas y ciudades donde gobierna el PP con mayorías electorales muy elevadas y donde los casos de corrupción son alarmantes esa crisis, no le haya pasado factura y, por el contrario, sigan mejorando sus resultados", añade.
Aranda, del el sector crítico de Tomás Gómez, también considera "muy triste" que quienes "han llevado al partido en sus territorios a resultado más propios de un partido minoritario que de una fuerza de gobierno", hayan empezado a "echar culpas a otros y niegan todo responsabilidad".
"El fracaso ha sido nacional pero eso no quita que en muchas comunidades -por ejemplo, Valencia, Murcia, Madrid- donde los resultados ya eran desoladores y la corrupción del PP es sistémica, la situación no sea tan alarmante como para que sus líderes asuman la responsabilidad que les corresponde", dice.
"No sé porque los socialistas nos habíamos hecho ilusiones sobre un posible resultado positivo en las elecciones autonómicas y locales del pasado domingo --reconoce el diputado socialista catalán Manel Mas--. No podíamos esperar victoria salvo un milagro y los milagros son muy excepcionales y esporádicos, no son habituales".
En un artículo Mas sostiene que desde mayo del año pasado, cuando Zapatero presentó los recortes, los socialistas tenían "el pulso perdido" por hacer reformas que "nunca" habían pensado. A su juicio, el escenario del 22-M se resumía así: "La derecha, cohesionada tras su mensaje, en tromba; La izquierda, desilusionada y desmotivada".
"Ahora, desarbolados, destripados contra los arrecifes, nos encontramos náufragos en playas lejanas y tendremos que utilizar nuestro ingenio, nuestra voluntad, nuestras manos para reconstruir los barcos para volver a navegar. Tiempo, trabajo y paciencia", manifiesta
Otro socialista catalán, Sixte Moral, admite que la derrota ha sido "dura y difícil de digerir" porque se pone en evidencia "un nuevo desmoronamiento" tras la derrota en las catalanas, y resume todo en una reflexión final: "¿Rehabilitar o derribar y volver a construir?".